Especial #2: Día del padre

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(Varias semanas después...)

La tarde caía en el mundo de los dragones y nuevamente reinaba la calma luego de los eventos acontecidos hace semanas. A lo lejos, la ciudad de Colmillo de Guerra quedaba bañada por los últimos rayos del atardecer.

Varios topos se habían ido ya a descansar, mas aún los dragones aún estaban despiertos disfrutando del bello atardecer y, por qué no, de la noche estrellada también. A lo lejos, se podía visualizar el templo del dragón y, volando hacia este, seis figuras de jóvenes dragones.

"Uff, menos mal que regresamos antes de que oscurezca" decía Rayla.

"Sí, no me gustaría quedarme a dormir con los insectos del pantano" le apoyó Ash.

"Ay vamos... no pueden ser tan malos" dijo Nina tratando de animar.

"Eso lo dices porque no te enredó una Araña-Bulbo a ti amiga" dijo Aurora, "Ese lugar era un horrible nido"

"Te recuerdo que nosotros aceptamos de buena gana la misión, hermana" le recordó Drago, "Los guardianes nos ofrecieron una misión voluntaria, no obligatoria"

"Bueno... no me esperaba eso"

"Es cosa de ser un Skylander" se rio Flint, "Debemos esperar lo inesperado"

Todo el grupo se rió, pero estuvo de acuerdo. Ya próximos a llegar, Ash le preguntó a Rayla:

"Entonces Rayla, ¿tus padres se han mudado definitivamente a la ciudad?"

"Sí, hace unos días vinieron al templo, pero en ese momento habíamos salido a la misión en Skycity. Mi tío Ray se encargó de decirles"

"Bueno, seguro que algún día los conoceremos"

"Por cierto Drago, hablando de padres... no he visto al tuyo en todo el día... mi papá tampoco sabía nada de él en la mañana, ¿le ha pasado algo?"

"No lo sé, la verdad" respondió Drago haciendo memoria, "Yo tampoco lo he visto"

"Ya veo..." luego, se giró y le preguntó a Aurora, "¿tú sabe algo Aurora?"

"Mamá dijo que salió a una asignación muy importante" le respondió, "No nos dijo cual, solamente que podría demorar en volver"

"Y sí que demora..." dijo Drago, "No lo hemos visto en todo el día"

Los seis Skylanders aterrizaron en la plataforma sur del templo. Una vez allí, se adentraron al templo y encontraron a tres de los guardianes, a Spyro y a Cynder en la sala principal.

"Nina mi niña, has vuelto" le dijo Cynder en tono maternal, dándole un abrazo.

"Esto, mamá... ya no soy tan pequeña" le dijo Nina.

"Tiene razón" le dijo Spyro, "Nuestra hija es una poderosa dragona"

"Tal vez Spyro" interrumpió Edel, "Pero el cariño de padres a hijos siempre permanece, ¿no es así Cynder?"

La dragona negra asintió. Luego, Edel se dirigió a Drago y Aurora.

"¿Les ha ido bien niños?" preguntó

"Hay mamá..." dijo Drago, "Somos los Skylanders, ya no somos niños"

"Esta vez estoy de acuerdo con mi hermano, mamá" le apoyó Aurora.

"Entonces Skylanders..." interrumpió Thorr, "¿Han cumplido exitosamente con la misión?"

"Sí maestro Thorr" respondió alegremente Flint, "Los Ents del pantano no volverán a molestar a la aldea de las luciérnagas"

La Leyenda de Spyro, Días especiales y momentos especialesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora