Especial #6: Feliz Navidad

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Nina se levantó al sentir cierto cambio de temperatura debajo de sus escamas negras. Se levantó y se estiró desde sus garras hasta su cola. Interesada por esa sensación que sintió al levantarse, se asomó por la ventana de su habitación.

Copos de nieve caían sobre la calle de la ciudad de Colmillo de guerra, la cual estaba bastantemente cubierta de nieve, los grandes edificios estaban igualmente con una capa de nieve, pero también con algunas ramas con hojas verdes y listones rojos, decorados por dragones y topos. Las estatuas de oro de dragones más parecían de marfil por la cantidad de blancura que reflejaba la nieve.

Y no solo la nieve inundaba la ciudad donde ella vivía: la nieve se había extendido más allá, cubriendo campos verdes, donde los árboles habían perdido sus hojas debido al frío clima. Sin embargo, eso no era tan malo, pues sabía que volverían a florecer. Lo más importante era, que era víspera de Navidad.

Nina salió apresurada de su habitación. Nada más salir, un olor exquisito le llegó a su nariz. En la cocina estaba su padre, Spyro, cocinando un delicioso cordero.

"Buenos días, dormilona" le saludó.

"Buenos días, papá" le respondió ella, "¿Esa será nuestra cena de Navidad?"

"No, claro que no. En primer lugar, aún es temprano para una cena. Y, en segundo lugar, los guardianes nos han invitado a cenar al templo del dragón"

"¡Qué bien!" se alegró ella, mientras Spyro le entregaba el desayuno, "Oye, ¿y dónde está mamá?"

"Afuera, redecorando. Ella tiene bastante talento en eso"

Una vez terminado de comer, Nina se puso una bufanda y salió apresuradamente de su casa. Pero apenas salió, le cayó algo de nieve en la cabeza.

"Ups, lo siento cariño" se disculpó Cynder, "¿Estás bien?"

"Sí mamá... Vine a ayudar"

"Pues llegas un poco tarde, ya casi he terminado"

Exceptuando la cantidad de nieve que había caído recientemente, la casa estaba muy bien decorada: tenía ramas navideñas, listones rojos y gemas brillantes de colores que funcionaban como las esferas de navidad.

"Muy bello" dijo Spyro, admirando la casa mientras salía también al exterior, "Eres la mejor, Cynder"

"Gracias Spyro" le agradeció ella. Luego se volvió hacia Nina, mientras le acercaba una corona navideña con su cola, "Aún falta esto, Nina, ¿querrás hacer los honores?"

Nina voló, tomó la corona y la puso en la fachada de su casa: las decoraciones habían terminado.

"Me encanta la Navidad, Spyro" le dijo Cynder, "¿A ti no?"

"También me gustan: los amigos, la familia..."

"Y hablando de familia, ¡miren quien llegó!" dijo Sparxs, quien pareció luciendo una diminuta bufanda que le quedaba perfecta para su tamaño y una rama con una hoja, cubierta de algo de nieve.

"¡Tío Sparxs!" dijo Nina alegre de verlo, "Eh, ¿por qué esa ramita?"

"Bueno, notarás que, debido a mi tamaño físico, me puedo perder de una tormenta de copos de nieve. Así que necesitaba cubrirme con algo"

"¡Que va!" gritó una voz.

Todo sucedió muy rápido: un joven dragón llegó deslizándose por la nieve en un pequeño trineo a su medida, este impactó contra Sparks y luego cayeron juntos en la nieve.

"¡Ash!" gritó otra voz: era Ember, que le había seguido desde que se montó en el trineo, "Te dije que bajaras la velocidad"

"Ay mamá" le reclamó Ash, "No es divertido si voy a la velocidad de un caracol" Luego, notó que estaba con Spyro, Cynder y Nina, "¡Oh, lo siento!¡Hola tío Spyro! ¡Hola tía Cynder! ¡Hola Nina!"

La Leyenda de Spyro, Días especiales y momentos especialesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora