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Pasaron cinco días después de la pelea y Emil todavía no estaba mejor. Definitivamente lo había superado y ahora estaba cosechando las consecuencias. Cuando se teletransportaba demasiado, especialmente si se llevaba a otro ser vivo, tendía a agotar su cuerpo de energía.
Normalmente podía teletransportarse fácilmente y sin ningún efecto secundario, pero si transportaba cualquier cosa viva, la comida y los objetos inanimados no contaban, entonces lo drenaba tres veces más rápido que simplemente transportarse a sí mismo. Había pasado los últimos dos días acurrucado en la cama sufriendo de fiebre, vómitos y generalmente sintiéndose como una mierda.
Para ser sincero, todavía se sentía de mierda. Su piel estaba más pálida que de costumbre y todavía estaba ligeramente húmeda, pero estaba allí, habiendo reunido suficiente energía para teletransportarse por todo el mundo, aunque después lo dejó mareado. Ahora estaba en Wakanda, a punto de ver a su padre congelarse. De nuevo. Por segunda vez.
"Es mejor para todos si regreso", decía Bucky. Estaba parado justo afuera de la cámara criogénica que estaba a punto de convertirlo en una paleta. Agarrando cariñosamente los hombros de Emil, miró sus brillantes ojos brillantes. "Volveré. Todavía te debo un juego de captura de súper soldado. Esto es solo hasta que todo el alboroto se calme". Emil asintió solemnemente. Él entendió, simplemente no lo hizo más fácil.
Bucky abrazó a Emil. Fue un poco incómodo, ambos no estaban acostumbrados al contacto gentil, pero hacía calor. Lentamente, Emil envolvió sus brazos alrededor de la espalda de su padre mientras le devolvía el abrazo. "Estará bien. Puedes continuar con tu vida normal, Steve se aseguró de eso. Tony no perseguirá a un chico de quince años solo por proteger a su familia. Prometo que cuando regrese nos conoceremos adecuadamente
"Tendremos todo el tiempo del mundo". Emil asintió en su hombro.
Bucky se volvió hacia Steve y a pantera negra, que Emil aprendió que en realidad se llamaba T'challa y era el rey de Wakanda. "Cuídalo", preguntó con seriedad mientras él y Emil se separaban. Steve asintió "por supuesto Buck".
T'challa asintió y le envió a Emil una pequeña sonrisa, "siempre es bienvenido aquí".
Bucky les sonrió a ambos mientras retrocedía en la cápsula criogénica, su mano se demoró en el hombro de Emil antes de caerse. Los tres vieron cómo la cápsula se llenaba de hielo, cementando a Bucky mientras dormía. Una vez que estuvo completamente congelado, Emil se dio la vuelta y caminó hacia la ventana. Pasaba por alto la selva de Wakanda, una vista magnífica, pero no hizo nada para calmar sus sentimientos.
"Gracias por esto", le decía Steve a T'challa mientras ambos se unían a Emil en el vaso. "Pero cuando lo encuentren, vendrían por él".
T'challa sonrió ante el desafío, "déjelos intentar".
Miró a Emil, que estaba mirando la niebla afuera con una expresión indescifrable. "Como dije antes, siempre eres bienvenido Emil Barnes".
Emil asintió, "gracias T'challa".
Steve le dio una palmada a Emil en la espalda. "Por supuesto niño. Siempre tendrás nuestra ayuda y apoyo".
"Gracias tío Steve".
Steve parecía sorprendido por la palabra tío. "¿No soy demasiado joven para ser tío?"
Emil levantó una ceja. "Amigo, se supone que tienes más de noventa años".
Tres meses después, Emil estaba sentado en una cena barata en Nueva York, revolviendo un batido de fresa con su pajita. "Entonces", comenzó, tomando un largo sorbo de su bebida. "¿Por qué hacemos esto todas las semanas? No es que algo esté pasando".
"Oh, no lo sabes", respondió Steve alegremente desde el otro lado de la mesa. "Podrías hacerte una prueba de historia realmente importante para la que necesites que te ayude a estudiar". Llevaba equipo civil, gafas de sol y su gorra de béisbol azul marino que siempre usaba cuando trataba de ser discreto. Un plato de papas fritas a medio comer estaba sentado en la mesa frente a él y él las comía mientras hablaba.
"Pasaste setenta años de tu vida congelado", señaló Emil justo antes de hacer un ruido sordo con su bebida. Steve le dirigió una mirada aguda al adolescente mientras continuaban los sorbos. Emil le devolvió la mirada fijamente mientras el sorbido se hacía más fuerte, retándolo a decir algo. Las cabezas se volvieron hacia la pareja mientras el ruido continuaba y Steve suspiró con irritación. "Emil".
Emil abrió los labios de la paja y sonrió descaradamente. "¿Si?"
Steve le sonrió cálidamente al niño, "eres tan hijo de Bucky".
"Bueno", dijo Emil arrastrando las palabras. "Obtuve esta actitud de algún lado y dudo seriamente que fuera de mi madre".
Steve resopló y Emil sonrió. "Entonces, ¿cómo va la escuela?", Le preguntó al adolescente, cambiando la conversación. "¿Estás siguiendo tus estudios?"
"Bueno, el centro de la ciudad es el centro de la ciudad", Emil respondió con indiferencia mientras miraba su batido terminado con decepción. Steve saludó a un camarero y rápidamente ordenó uno nuevo mientras Emil hablaba. "Todavía estoy en la cima de todas mis clases, aparte de ciencias. Sigo siendo superado por este tipo llamado Peter Parker, lo cual es molesto. Mi profesor de arte me ama y espero obtener una beca de arte para la universidad ". Emil se detuvo cuando un batido de fresa fresco se colocó frente a él. Agradeciendo al camarero, Emil comenzó a beber. Steve aprovechó la oportunidad para hablar.
"Parker, lo has mencionado antes. ¿No era él el chico que está enamorado de tu amiga, cómo se llama?"
"Liz", Emil suministró. "Y sí. Él está tan enamorado de ella, es bastante lindo".
"¿Lindo? ¿Te gusta?" Steve sonrió mientras se metía dos papas fritas más en la boca.
Emil se sonrojó más que su batido. "¿Qué? ¡N n no!"
Steve se rió y le dio unas palmaditas a Emil en el hombro. "Relájate, chico, solo estaba bromeando".
Emil hizo un puchero. "Eso no es gracioso tío Steve". Steve se rió de la expresión de Emil y miró su reloj. "No mirarás la hora. Mejor me voy. Ser un criminal buscado es una ocupación de tiempo completo, ¿sabes?".
Emil se levantó y dejó que Steve lo abrazara un poco. Estaba mejorando en el manejo de estos pequeños toques de afecto. "Está bien, nos vemos la próxima semana tío Steve. No dejes que el escudo te atrape", Emil se despidió y salió del restaurante, llevando su vaso de batido. Steve captó un pequeño destello azul por la ventana del restaurante cuando Emil se fue.
