Una mente trastornada: Los destellos del alma

De mi y para mi

Cuando sientes que no puedes más. Que las palabras se las lleva el viento al igual que los pensamientos. Que son, por así decirlo, nubes.

Llegan y se van.

Algunos vuelan conmigo un tiempo, pero rápidamente desaparecen y no llegan al papel.

No siempre fue así.

Hubo un momento de mi vida donde podía escribirlo todo, serlo todo, lograrlo todo.

Como todo lo que sube debe bajar,caí en un mar lleno de nubes que me bloquean la vista hacía el papel.

Entonces llegaron las preguntas y las dudas se apoderaron del lápiz.

¿De qué valen las ideas si solo son ideas? ¿De que vale escribir si no puedo darle formar?

¿Me leerán? ¿Les gustará?

Las dudas. Siempre son las dudas las que impiden avanzar.

Cuando me percaté de ellas,  me dí cuenta que me dí duro. Más fuerte de lo usual.

Fue tanto el dolor que, hasta la fecha, las letras nunca parecen tener forma.

Es que cuando el amor por las letras surge a través del odio, hasta el más pequeños de los fracasos parece ser muy grande. Tanto como para durar años.

Es en la bajada que aparece el fin. La bajada que dura mucho tiempo y parece eterna.

Lo sé, estoy en el fin. No se puede llegar más abajo.

Tranquilo mi querido lector, los escritores somos artistas que sabemos usar la depresión. Es como cuando te golpean en la psiquis y no sabes qué hacer. ¿Vas al hospital? Pero no tienes transportacion, ¿cómo llegas? Fácil. Te las ingenias.

Las letras son mi doctor y mi transporte son el lápiz y el papel. Con ellos puedo llegar a grandes lugares si me las ingenio. Por eso le dedico esto a mi yo. La que está leyendo esto.

Es tiempo de curar las heridas. De sanar las inseguridades. Porque todo el mundo duda de si. Así sea a escondidas.

Respira profundo y dejalo ser.

Escribe aunque sea un "soy yo".

Pero recuerda, no se valen las negativas.

Esto es dedicado a mi por mi y si de casualidad te sirve. Te lo dedico a ti también.

Esto es para todos los que la depresión les robó la inspiración.  Un granito de luz dentro de un vaso muy profundo y oscuro.