Le sonreías a la vida y por eso transformaste vidas. Eras un ser extraordinario y fácil de querer. Me enseñaste el valor del amor propio y a luchar por mis sueños. Recuerdo que un día me dijiste que uno de tus pasatiempos era tomarle fotos al cielo. En ese momento no le tomé mucha importancia.
Pero días después , cuando pasabamos por la bahía en el auto me gritaste porque querías "capturar el cielo en tu teléfono". Me asuste mucho y por poco tuvimos un accidente, pero conseguiste tu foto. Sonreíste tanto, solo por una foto que quedó borrosa. Parecía que habías obtenido un tesoro. Después de eso recibí muchas fotos, casi todas del cielo. Me alegraban tanto el día.
Ahora paso el tiempo mirando viejas fotos y esperando recibir una. Es curioso. Me hacen falta. El cielo no se ve igual que antes. Me parece brillante y me molesta la vista cuando intento verlo.
Esta tarde el cielo parecía una pintura lleno de colores. Hoy veo los paisajes por primera vez. Veo las ballenas en el cielo y te veo volando con tu tan alegre sonrisa.
Creo que nunca te lo dije pero gracias por permitirme conocerte. Creo que bailas con las estrellas. Te transformaste. Eso fue lo que pasó.
Espero que ahora estés en el cielo. Con lo mucho que te gustaba.
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Una mente trastornada: Los destellos del alma
De TodoEstos son escritos dedicados al yo que los lee. Para nuestra psiquis. Un granito de luz dentro de un vaso muy profundo y oscuro.