Capítulo Único

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El piso tiene una alfombra gris que ha estado allí desde que entró por primera vez, misma que ha dado muchos problemas cada vez que alguna secretaria despistada deja caer algo sobre ella. Si por él fuera, ya la hubiese cambiado por otra, pero la decoración de las oficinas no es su asunto, siendo realistas, además de todo el papeleo que tiene sobre su escritorio, nada de allí es su asunto.

Jungkook suspira, recargando la espalda sobre el respaldo de la silla y mirando el techo. Ya es tarde, probablemente en una hora o menos el edificio estará vacío, pero aún tiene varios reportes que terminar y aunque la fecha de vencimiento no es mañana, prefiere adelantar el trabajo y matar algunas horas de tiempo antes de irse a casa.

El reporte del segmento de mercado que han hecho los investigadores está sobre su escritorio, esperando ser analizado. Tiene que encargarse de la apertura de una próxima sucursal y todo el proceso que conlleva esto; lleva haciendo este tipo de cosas desde hace años, después de la Universidad conseguir trabajo fue difícil, pero valió la pena, Jungkook no puede quejarse, gana bien y aunque deja algunas cosas de lado, está bien con lo que hace.

El móvil le interrumpe los recuerdos de sus días de universitario.

En cuanto descuelga, la voz animada de su mejor amigo suena del otro lado del teléfono.

-¡Jungkookie, tienes que venir, está todo muy divertido!

-SeokJin, ¿qué mierda haces con mi teléfono? Dame eso. -la voz de Yoongi suena molesta. -Bro, deja lo que sea que estés haciendo y ven a darme una mano, SeokJin está hasta la madre de ebrio, no puedo con él.

Jungkook ríe, sus amigos siempre podían sacarle una sonrisa. Ambos son completamente diferentes en cuanto a personalidad y es probablemente eso lo que los hace llevarse tan bien.

-Hyung... Estoy revisando un informe en la empresa, por ahora no puedo.

-Tu jefe debe de ser un idiota si te tiene trabajando a esta hora... -dice SeokJin, molesto.

-Idiota, su jefe eres tú. -le replica Yoongi.

El menor se ríe también mientras SeokJin ríe, seguro que está completamente ebrio como para no recordar que él es dueño de toda esa empresa y que Jungkook es su empleado.

-Mandame la ubicación. Dame veinte y estoy allí, tengo que guardar unas cosas antes de irme. Paso por ustedes y vamos a comer algo para que se le baje a Seok, mañana tenemos una junta importante.

-Gracias, Kook, te debo una.

Cuando cuelga aún mantiene una sonrisa y el ruido de fondo en la llamada contrasta completamente con el silencio y calma de su oficina. Acomoda los papeles cuidadosamente en folders rotulados y los deja sobre su escritorio, otros más los guarda en su portafolio de cuero el cual fue un regalo de su madre la navidad del año pasado, y camina hasta el estacionamiento donde su auto le espera.

Conducir hasta donde Yoongi le ha indicado no le toma más de quince minutos. Es un bar que conoce de poco, ya que no frecuenta mucho esos lugares y porque también ha abierto hace casi tres semanas apenas. Parece divertido, hay muchas personas afuera y el ruido es perfectamente escuchable desde afuera.

Por dentro es aún más notorio, hay mesas y sillas cuidadosamente acomodadas, una enorme pista y la clásica barra donde atienden bartender guapos. Jungkook mira al rededor entre la música y las personas bailando, y cae en cuenta que hay muchísimas parejas gay por todos lados, por supuesto que eso no le molesta en absoluto pero si que le llama un poco la atención que sus amigos estén allí.

Yoongi y SeokJin están ubicados en una mesa un poco cerca de la pista. Se ríe mientras camina hasta allí porque nota al mayor arrastrando a Yoongi para bailar.

What time is it, Teacher? [KV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora