Capítulo 1: Detectives ¿a la orden?

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La comisaría pasaba por un momento crítico pues tras meses de investigación habían dado con la guarida de uno de los culpables sobre una red de trata de blancas que solo los apostadores conocían, la gente se movilizaba rápidamente y dando paso, humanos y licántropos coordinaban perfectamente la redada, la manada estaba cerca rodeando el edificio y los policías a cargo ya se encontraban preparándose para entrar, dentro de la comisaría la detective Decker coordinaba los movimientos de los lobos junto con los policías con un comunicador en la oreja y un café cargado en la mano.

— ­Bien equipo, terminemos con esto. Daniel, atento, Skyler, quiero a tu equipo alerta. ¡vayan equipo! — La detective principal observó cada movimiento de aquella redada, solo tenían una sola oportunidad para lograr su cometido, solo una para poder cerrar el caso y guardar las carpetas. Segundos de tensión y luego un inmenso silencio se creó por unos pocos segundos hasta que el detective rompió rotundo silencio.

Decker, los tenemos— Tres palabras que causaron furor en la sala de comandos y trajeron una alegría inmensa a los mismos, meses, meses habían pasado para poder dar con los culpables, se podía ver a algunos policías abrazándose, gritando de emoción y teniendo una inmensa cara de alivio al tener tan buenas noticias.

Regresaron a la comisaría junto con un aquellos culpables y un merecido aplauso se llevaron quienes habían participado en la operación, tal vez era demasiado alboroto para aquel joven que aún se encontraba en la sala de interrogatorios esposado y esperando con un policía en la puerta a que llegara su "sentencia", la sonrisa sarcástica no le ayudaba en ese momento, pero tras todas sus penas no le quedaba otra que obedecer y cooperar.

Me lleva... quiero irme de aquí— Susurro con fastidio aquel muchacho echando la cabeza para atrás en la silla e intentando ponerse cómodo de una en lo que su castigo caminaba por los pasillos.

Las puertas se abrieron dejando ver a aquel comisionado, un sujeto de tes morena y con algo de peso ganado que a pesar de todo vestía como un cliché de detective, gabardina, camisa y unos pantalones cómodos de zapatos de vestir color beige. Luke lo barrió con la mirada un momento para regresar a aquella postura de reto, los hombros ligeramente adelantes y una mirada que podría seducir al mismo diablo a continuar una amena charla.

Entonces muchacho ¿ya sabes por qué estás aquí? — Hablo el comisionado mientras tomaba asiento y dejaba un archivo policíaco aun lado suyo de aquella mesa de metal.

Porque... ¿le parezco atractivo a la jefa de policía?, ah no espere es hombre— Luke empuja la silla con los pies y sonríe.

Muy divertido muchacho— El comisionado abre el archivo alzándolo y dando una rápida vista corresponde a la sonrisa —Pero esto no se trata por una investigación y a pesar de tus antecedentes, tus libros parecen predecir algunos de ellos— baja el archivo mirando al chico y con una ligera risa vuelve a hablar —Tenemos información de un manuscrito importante, así que tengo un trato para ti. Danos el manuscrito y tu sentencia se reducirá 5 años—

—Jajajajaja siguen con eso— Ladea la cabeza a la izquierda—Solo son coincidencias, nada en realidad puede probarse y yo no puedo darles nada que no tengo—

—¿No lo tienes? Curioso— Tomando una hoja de aquel archivo la lleva frente al muchacho arrojándola ligeramente, siendo una hoja del manuscrito —¿Negarás tu letra? — Miro al muchacho cruzándose de brazos y arqueando la ceja.

Luke mira la hoja y de nuevo al hombre enfrente sin expresión alguna analizando hasta que la sonrisa vuelve a dibujarse en su rostro

y si lo niego ¿Qué?... ¿me llevaran de regreso a mi celda y me dejan pudrirme ahí y blah blah blah, vamos, ya me sé el cuento y esto no está bien escrito, es la tercera vez que me traen aquí

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2020 ⏰

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