Capitulo I

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"El eco de los gritos y choque de espadas fuera del espacio de la perla eran lejanos. Kagome sabía perfectamente que el Demonio frente a ella, nacido de la perla, deseaba una respuesta. - Pide el deseo, Querida Kagome. - pero sabía que había algo más detrás de esa petición. Pues la mirada de aquel ser de colores lila era diabolica.

- Deseo, que desaparezcas para siempre. Perla Shikon. - "

Estaba fuera del templo frente al arbol Goshinboku. Se sentia desorientada y aterrada de alguna manera. Su respiración estaba agitada y el frio le calaba la espalda.

-Hermana, ¿Estas bien?. Mamá dice que no esperara más.  La cena esta lista y parece muy molesta.

Observó a su hermano ligeramente por el rabillo del ojo mientras seguia en el suelo, recargada sobre ambas manos.

- Ya voy. - Soltó suave. Pero bastó para que su hermano regresara al interior del hogar.

Cuando entró se sintió ligeramente entumecida. Pero no presto atención a ello ni al porque de estar afuera de casa.

La cena habia transcurrido tranquila y llena de conversaciones amenas.

- Debes descansar más hija. Mañana comienzas la universidad y estoy segura que debes estar exhausta despues de toda la capacitación de las semanas anteriores.

Kagome asintió perdida en el plato vacio frente a ella. Vagos recuerdos de si misma estudiando y enviando currículos se filtraron como flash en su cabeza.  Era cierto, estsba cansada y probablemente despues de tomar algo de aire habia caido desmayada frente al viejo árbol.

...

Sango habia llegado corriendo junto a ella casi a una calle de distancia entre la Universidad y ellas.

-Dime que estaras conmigo en las clases de Miroku. Ese hombre me pone de los nervios desde la capacitación y los examenes de admisión.

Kagome soltó una risa ligera pero burlona. - Por supuesto que estare contigo, lo confirme en la lista por internet esta mañana.

Sango dejo que el peso de los desvelos cayera sobre ella por un momento.

- Siento un cansancio demasiado profundo desde la semana pasada. Y aunque se lo atribuiria al estudio. No siento que sea asi. En fin. - Dijo la castaña mirando hacia el suelo.

Por un momento Kagome comprendió aquello con rareza, pero no mencionó  nada.

-×-×-×-×-

Rin entró a la oficina despampanante y con un rostro pulcramente maquillado, enfundada en un bello y casual vestido negro con toques y transparencias doradas en las mangas.

Sesshomaru la observó por un momento.

- Por fín podre iniciar la carrera. Estoy tan acostumbrada a estar en casa todo el tiempo que es cansado y abrumador. No entiendo porque mi madre apoya tanto nuestro compromiso. Faltan años para que pueda ser una mujer lo suficientemente adulta para usted. - Discutió Rin, mirando hacia la ventana de la oficina.

Sesshomaru dejó los documentos que revisaba sobre el escritorio.

- En común que se busque fortalecer los lazos entre humanos y demonios entre familias poderosas. No vi que te quejaras cuando propuse el compromiso.

La voz aterciopelada y fria de Sesshomaru sonó amenazante por un segundo. No le agradaban los juegos de aquella niña.

Rin bufo abrumada.

- No es que me queje. De hecho, es fabuloso poderme casar con alguien tan poderoso como usted. Y por consecuente mi vida estaria atada a la suya. ¿Quien no quiere permanecer joven eternamente?. -Discutió Rin de vuelta. - Aunque claro. Pertenecer al clan de los Demonios perro no parece cosa fácil. Debe comprenderme, fui criada con la idea de ser entregada al mejor postor desde niña.

Sesshomaru asintió.  - En efecto.

- Pero tambien fui privada de una vida normal. Es decir, tengo que ser lo que usted quiere que sea. Y agradezco poder hablar de esta forma con usted, casual, me refiero. Pero aun asi, se que debo comportarme. Y ahora que estoy por comenzar una carrera fuera de casa me siento tan libre que me cuesta pensar que en menos de 3 años estare casada con usted.

Sesshomaru desvío su vista ambar por unos segundos. No es que le importara mucho aquel compromiso, ya habia tenido al menos 2 compañeras antes que Rin y todo habia funcionado bien. Teniendo en cuenta que aquello habia sido en la epoca feudal y poco o nada recordaba de aquello, era bastante tiempo. Y segun recordaba habia quedado en buenos terminos con aquellas mujeres antes de romper el lazo y dejarlas tener una vida común.

Rin negó lentamente. - No me refiero a querer romper el compromiso. Se que eso afectaria horriblemente a mi familia, pues su fama le precede. Solamente quiero ser una estudiante normal por 2 años.

- Si es lo que necesitas.-  Dijo Sesshomaru, comenzando de nuevo la lectura de los documentos que revisaba anteriormente - Arregla una reunión con las vacantes para tu puesto actual.

Rin asintió emocionada y salió de la oficina. Ya tenia a una candidata perfecta para ello.

-×-×-×-×-

Kagome entró a uno de los tantos auditorios de la institución que servian como salones de clase. Todos los presentes voltearon a verla vagamente antes de reanudar lo que fuese que estaban haciendo. Sango, tras de ella, caminaba a paso lento sabiendo que seria un dia pesado.

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