President

152 7 0
                                    

Porque era inútil seguir esperando por un príncipe azul que viniera a rescatarla. Esos tiempos habían acabado, y por más que quisiera, quien la había rescatado era un hombre cuya cabeza tenía un precio millonario... La era de los príncipes terminó, lo de hoy eran los piratas... y ella ya tenía al suyo y no cualquiera, tenía a un capitán pirata.

Y era el momento de atraparlo.

― Ahim, vaya al fin te encuentro ―

La mencionada amplió su mirada. ¿Cómo la había encontrado? La joven princesa había escapado del Gokai Galleon para obtener algo de aire fresco y pasear por los alrededores. Hace cinco años que habían salvado el planeta Tierra, y el equipo decidió volver para ver qué tanto había cambiado el lugar y sus habitantes, y quizás recordar viejos tiempos.

― Marvelous-san ¿Qué haces aquí? ― Pidió ella girándose finalmente para mirarlo.

Él enarcó una ceja. ¿Cómo se atrevía a preguntarle eso? Llevaba horas buscándola como loco y este era el recibimiento de su parte. De hecho si se ponía a pensar, esa pequeña ya tenía esa extraña actitud desde incluso antes de volver a la Tierra.

― Te estaba buscando, desapareciste de la nada del Gokai Galleon ― Argumentó cruzándose de brazos y dándole una mirada algo severa.

Sin embargo, ella sonrió aún más. ― Bueno... les avisé que saldría, en verdad que lo hice. No tenías que molestarte en bajar a buscarme, no te lo pedí Marvelous-san ― Declaró de manera tranquila.

Marvelous estaba muy extrañado por el comportamiento de ella. Ahim no era así. Su Ahim no le respondería de esa manera. Algo raro ocurría pero... ¿qué era? ― Tienes razón, no me pediste que viniera a buscarte, sin embargo estaba preocupado ― Ella lo miró y ladeó su cabeza. Él meditó sus últimas palabras. ―... Todos estábamos muy preocupados ― Corrigió.

Ella dejó escapar una risita y negó. ― Está bien Marvelous-san, agradezco tu preocupación y la de los demás ― Respondió para después sacarle la vuelta. ― Sí me disculpas, debo seguir mi recorrido. Te veré más tarde en el Gokai Galleon ―

Tardó unos segundos en procesar aquello. Él parpadeó y salió de su estado de trance y corrió un poco para alcanzar a la pequeña princesa. ― ¡Oye, oye! ¿Y a dónde demonios crees que vas? ― Interrogó cruzándose en su camino.

Los ojos de ella se ampliaron ligeramente. ― Oh, me gustaría recorrer el lugar y quizás ver de nuevo al amable señor que me dio indicaciones ese día ― Argumentó.

Tras esas palabras, el capitán pirata finalmente estalló. ― Tú, vienes conmigo ― Declaró tomando su muñeca y tirando de ella lejos de ese montón de terrestres que transitaban cercas de ambos.

― ¿Qué te ocurre Marvelous-san? ― Pidió ella intentando zafarse.

Él la soltó y se alejó un par de pasos, dándole la espalda. Necesitaba pensar, necesitaba meditar sus acciones y futuras palabras. ― ¿Qué me ocurre a mí? ― Bufó soltando una sonora carcajada. ― La pregunta aquí sería ¿Qué te ocurre a ti Ahim? ―

La princesa se señaló confundida. ― ¿A mí? Jajaja no me pasa nada Marvelous-san―

EL capitán pirata intensificó su mirada. ― No te creo nada, estas muy rara... incluso más desde que llegamos aquí ― Aclaró mirándola de arriba abajo.

Si bien era cierto que durante sus tiempos como Gokaiger peleando contra el imperio Zangyack la pequeña princesa del planeta caído Famille; se había vuelto más fuerte e independiente. Sin embargo, desde su llegada a la Tierra hacía ya una semana, el comportamiento de la joven había cambiado de una forma verdaderamente radical. Era más directa al hablar, aún mantenía su estilo refinado, pero ya no titubeaba tanto o dudaba. Tenía más confianza en sí misma y sus acciones.

FEMALE PRESIDENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora