Después de los eventos de Godzilla: King of the monsters, el mundo trata de recuperarse tras los ataques masivos de los titanes quienes, gracias a Godzilla, han regresado a sus lugares de descanso. Pero hay un titán que fue el más afectado durante e...
En la isla calavera, Alex se encuentra caminando de un lado al otro con el teléfono en el oído.
-¡¿Qué esta qué?! No, si, si, lo entiendo, gracias por el aviso-
- ¿Que es lo que sucede?- pregunta un tanto preocupada Nicole.
- Parece que la señal del Orca también fue escuchada por Godzilla y ahora viene para acá. Y por si fuera poco, el titan Abaddon escapo de su centro de contención al oír la llamada-
- Espera, espera, ¿estas diciendo que Godzilla nos va a atacar?- pregunta aterrado Derek.
- No, cuando llegue a la isla no tardara en captar el olor de Kong y lo atacara pensando que el lo desafío y Kong no dudara en luchar al verlo invadir su territorio-
- Bueno pero ¿Crees que Kong tenga oportunidad contra Goji?-
- Godzilla mide 119 metros de alto y Kong solo 98, y es casi el doble de pesado que el, además el aliento atómico- Alex hace una breve pausa antes de suspirar y terminar de decir- Dudo que tenga alguna oportunidad- En eso entra uno de los nativos de la isla, el único capaz de hablar el mismo idioma que los protagonistas y un miembro de la base, dedicado a dar información sobre Kong y las medas criaturas de la isla.
- Perdonen que los interrumpa pero ¿Quién es ese tal Godzilla contra el cual nuestro rey no sera capaz de luchar?- dice habiendo escuchado toda la conversación previa a lo que Nicole busca una imagen en su celular, mostrandole al hombre una foto del rey de los monstruos, el cual se sorprende al verlo.
- Lo ¿Lo conoces?- el hombre solo asiente y hace una señal para que lo sigan. Los guía fuera de la base, hasta la aldea delos nativos, entrando al barco de las pinturas visto en la película de Kong, pero pasando por un pasadizo sumamente escondido y al final de este se encuentra una pequeña cueva, donde Alex usa su linterna para alumbrar al frente suyo, quedando impactado, al igual que sus compañeros, al ver la imagen en la pared.
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- Pe, pe, pero ¿Cómo?- dijo Nicole aun sin poder creérselo- ¿No se suponía que tu tribu llego a la isla cuando tan solo quedaban vivos los padres de Kong?-
- Mi tribu si, pero ya había algunas personas desde antes. Me imagino que su aldea fue destruida durante la batalla entre reyes y demonios. Los pocos que quedaron relataron a mis ancestros la batalla entre el más grande de sus antiguos reyes y la bestia emergida del mar, pero hasta nosotros creímos que era falso-
- Viven a la sombra de una simio gigante y conviven con cientos de criaturas extrañas ¿Por que diablos creyeron que era un mito?-
- Por que las leyendas que transmitieron también hablaban de que los reyes podían volar, hombres salidos de las mismas cavernas que los Skullcrawlers y que los más poderosos de los antepasados de Kong podían controlar el rayo. Cosa absurdas-
- En esta isla nada es lo suficientemente absurdo- dijo Alex regresando su mirada a la enorme pintura frente a el. Al poco tiempo, todos salen de la cueva y las alarmas comienzan a sonar por toda la isla, anunciando la llegada de Godzilla. Todos los trabajadores de la base son obligados a regresar a esta por protección pero también se traslada a la totalidad de los nativos en caso de que la aldea sufra daños.
Los radares detectan al rey de los monstruos acercarse, hasta que una gran sombra se hace presente en el agua y las placas dorsales del kaiju se asoman a la superficie, indicando la gran velocidad con la que se dirige a tierra. Poco antes de llegar a la playa comienza a frenar su avance y poco a poco su cuerpo comienza a salir del agua. Una vez en tierra, comienza a avanzar entre las montañas de la isla, buscando al desafiante y rugiendo al aire para llamar su atención. Gira a la derecha en una montaña y se lo topa de frente, ambos se observan mutuamente por un minuto antes de lanzar un feroz rugido y correr el uno contra el otro.
En el ultimo momento, Kong se hace a la derecha y golpea el costado izquierdo de Godzilla, quien apenas logra mantener el equilibrio mientras el simio continua golpeando su pecho y rostro repetidas veces a puño limpio. Godzilla levanta el brazo derecho y lanza un zarpazo al pecho de su enemigo, quien logra retroceder para evitar el daño, solo recibiendo un leve corte pero el lagarto aprovecha la distancia y da un coletazo al estomago del simio derribandolo del espaldas. El rey de los monstruos se acerca, cargando su aliento atómico pero Kong toma un gran puñado de tierra con su mano izquierda y se la arroja al rostro, cegándolo unos valiosos segundos que aprovecha para levantarse y envestir contra su abdomen, haciéndolo retroceder unos cuentos pasos y logrando esquivar su aliento. Godzilla agacha la cabeza y trata de atrapar con un mordisco al gorila, pero este logra esquivarlo y darle un izquierdazo que le manda a volar varios dientes. Kong se aleja y Godzilla se le acerca, tratando de acertarle zarpazos y pisotones, pero Kong logra esquivarlos gracias a su gran agilidad. El rey de la isla toma distancia de la bestia radioactiva, arrancando una gran árbol del suelo para usarlo con garrote, azotando múltiples veces la cabeza de su contrincante. Godzilla aparta a Kong con sus brazos y ruge furioso, pero este ultimo aprovecha el momento y mete el árbol hasta la garganta del lagarto, tratando de asfixiarlo o dañarle el cuello. Ya cansado, Godzilla cierra su puño izquierdo y golpea con este a Kong directamente en la cabeza, dejándolo bastante atontado en el suelo, comenzando a cargar su ataque principal y desintegrando el árbol en su hocico.
Kong trata de levantarse para esquivar el impacto, pero es tarde, recibe de lleno del aliento atómico, el cual lo arroja cientos de metros, aterrizando en un gran pantano con la piel de su pecho humeante. A pesar de ser quien más golpes a recibido, gracias a su gran resistencia, Godzilla se encuentra en mejor esta y corre para rematar a su rival caído, quien a duras penas logra hacerse a un lado, evitando que Godzilla le caiga encima. Aprovechando que esta en el suelo, Kong toma una gran roca y con esta comienza a azotar la cabeza del rey de los monstruos múltiples veces, hasta que este evita un ataque moviendo su cabeza para atrás y atrapando la muñeca del gorila, el cual ruge de dolor.
Kong golpea las agallas de Godzilla, tratando de que le suelte, logrando hacerlas sangrar pero no debilitar el agarre, permitiendo que Godzilla se levante lo arroje con brutalidad contra una montaña, dejándolo muy malherido. Kong trata de levantarse pero, antes de darse cuenta, Godzilla ya esta frente a el y lo azota nuevamente contra la montaña de un coletazo, dejándolo fuera de combate y con un gran montón de tierra y rocas sobre su espalda. Godzilla coloca su pata derecha sobre el cuerpo del gorila y ruge al cielo, demostrando su supremacía antes de volver al mar.
Sabiendo que los skullcrawlers no tardaran en atacar el cuerpo de su mayor amenaza, Monarch decide no actuar para defender a Kong, pues sería un gran sacrificio de vidas humanas, además esta la posibilidad de que muera por sus heridas, pero aún así, los nativos de la isla, y algunos miembros del personal de la base, se aglomeran alrededor del cadáver de su protector, algunos para rezar por su recuperación, otros para ayudar en esta, algunos solo para despedirse y, muy pocos, para morir a su lado, agradecidos por la protección que este siempre brindo a la gente de la isla. Aunque sin autorización, algunos helicópteros altamente armados sobrevuelan el cuerpo del simio, listos para abatir a cualquier atacante o informar a las personas en el suelo en caso de peligro.
Mientras en la isla calavera las personas trataban de mantener seguro a Kong, ciudades como Helena o Seatle en Estados Unidos están completamente arrasadas y los servicios de emergencia saturados y tanto la fuerza armada de Monarch, como el ejercito canadiense y estadounidense se encuentra combatiendo al titan Abbadon en Vancouver.
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A pesar del poderío militar de la organización y las dos naciones, el enorme titan se veía muy superior a las fuerzas humanas, arrasando con toda la resistencia y con la ciudad misma, antes de perderse en el océano con dirección a Alaska.
