Introducción

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Viernes, 17 de Junio, 2018

Han pasado  años desde la última vez que hablamos, se que hace poco saliste de la cárcel, felicidades, ahora que  he conseguido lo que quería me doy cuenta de que sigo vacío y aunque se que sería mejor y real contigo ahora no valdría la pena porque seguro debes odiarme y seguro quieres una explicación y te la voy a dar.

Todo empezó cuando tenía 12 años, buscaba el celular que me habían quitado y entonces encontré  en el estudio de mi padre fotos tuyas, cartas de otra mujer que decía amarlo mucho y que ella estaría bien a pesar de su partida, esto lo ignore, poco después mi padre empezó a estar más tiempo en  casa, una vez dijo el nombre de ella, Jude la llamo.

Tuve que buscarla y así supe que el escondía otra familia en la que estabas tú, estaba jodidamente celoso porque tú jamás viste lo que yo si de el o eso creía...

Entonces comencé a maquinar la venganza, me acerque a ti de manera disimulada porque tenerte bajo mis órdenes era el primer paso después fue solo cuestión de tener cuidado aún así, con todo lo detallista que fui jamás pensé que Byron te protegía, eras más enfermizo de lo que pensé pero yo solo tenía 20 cuando creí tenerlo todo bajo control y aún si sabía lo que hacía no tenía todas las piezas pero ya sabes, la venganza me hizo proseguir.

Cuando tuve suficiente para culparte lo hice, te quería sufriendo por todo lo que me había pasado, quería descargar en ti toda mi furia, que pagarás por algo de lo que en realidad nunca fuiste culpable.

Lo siento mucho, está bien si no me perdonas pues es lo último que merezco, te juro que no volverás a verme.

Hasta siempre.

Esa era la carta que nuestro culpado asesino recibió aquella mañana luego de tantos años sin saber algo de aquel a quien amaba, tuve la oportunidad de leerla luego pues se pasó a la estación policial a dejarmela.

—ya sabes que lo siento y siempre supe que eras inocente de la muerte de Jackson Afton pero el caso está impune y aún con esta confesión ya no podemos atraparlo—  capte la tristeza en su mirada y ese sentido de impotencia. Suspiró.

—lo se, solo quise traertelo por si te quedaban dudas Vampell—  contesto dejándose caer por la silla, lamentaba como habían acabado las cosas, sobretodo por la traición, jamás entendería del todo el sentimiento pero podía darle apoyo y el lo sabía, en realidad por eso venía, necesitaba la ayuda de alguien ahora para contar está historia.

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