✓╎ 𝕯𝖊𝖆𝖉𝖑𝖞 𝕻𝖊𝖙𝖆𝖑𝖘 ↣ 𝐖𝐲𝐚𝐭𝐭 𝐋𝐲𝐤𝐞𝐧𝐬𝐞𝐧

˚‧⁺. ➼ Capítulo 3

《Ana llegó a su casa del colegio, pero la casa estaba sola, como era de costumbre. El silencio y el dolor eran la única compañía de ella, pero ese dolor se hacía mas fuerte cada día. Su vista se nublaba por minutos, cada día su cuerpo se debilitaba mas, sentía como si algo la destruyera por dentro.

Sintió un malestar en el estomago que luego sintió en su garganta. Y luego salieron de su boca rosas cubiertas de sangre, se cubrió la boca mientras sentía derramarse un líquido rojo carmesí.

Ella sentía miedo, sabía que pronto pasaría a un estado mas grave. Cada día los síntomas eran mas fuertes, en algun momento su cuerpo colapsaría. Ese dolor.... era el precio de no ser correspondida.

Despues de lo ocurrido, Ana no llegó al colegio, pues había quedado algo débil. Sus amigos se preocuparon, ya había pasado una semana sin saber nada de ella, por lo cual cierto lobo decidió ir a visitarla para ver como estaba ella.》

Ana: ¿Wyatt? ¿Que haces aquí?

Wyatt: como que que hago aquí? Desapareciste por una semana del instituto, todos estábamos preocupados

Ana: estoy bien, no es....nada –dijo desviando la mirada–

Wyatt: no, no estas bien –dijo preocupado y le tocó la frente– tienes fiebre

《La chica también estaba palida, sus labios estaban secos, tenía ojeras, el dolor —tanto físico como emocional— no la dejaban descansar como debería.》

Wyatt: deberías descansar.... Te voy a cuidar

《Ella dejó pasar al lobo a su cuarto, y se sonrojo levemente al hacerlo. La preocupación del lobo la incomodó un poco debido a que hace mucho que alguien no se preocupaba así por ella. Ella solo recostó en su cama algo avergonzada.》

Wyatt: ¿y tus padres?

Ana: en sus viajes de negocios

Wyatt: ¿no te sientes sola?

Ana: ya me acostumbré..... La soledad es mi amiga ahora

《Aquellas palabras estrujaron el corazón del lobo, sentía pena por la chica, y deseaba hacer algo al respecto, pero se sentía inútil.》

Wyatt: Yo.... te traeré algo de comer, ya vuelvo

《Cuando el lobo se fue, la chica no pudo evitar sentirse abrumada por un recuerdo doloroso del pasado. Esa persona que tanto extrañaba y que se preocupaba por ella, le hacía tanta falta. Mas ahora en esta situación en la que esta.》

《La pequeña niña de tan solo 8 años estaba en su habitación, cuando escuchó unos ruidos afuera, así que quiso ir a ver que sucedía afuera. Cuando llegó a la sala sus padres recién se habían ido a la habitación de ellos. Y allí estaba su hermano mayor, el cual se miraba algo molesto. Ella se acerco a él para preguntar porque estaba así.》

Ana: ¿estas bien?

David: si, solo...necesito salir un rato, ya vuelvo

Ana: No vas a dejarme, ¿verdad?

David: claro que no, ¿como voy a dejarte copito de nieve? –la despeina un poco– Confía en mi, ¿si? –sonríe– prometo que volveré

Ana: ok –sonríe–

《Pasó como una hora y su querido hermano no llegaba. Pasó por la habitación de sus padres y escuchó a su padre. Se asomó por la puerta y vio a su padre hablando por teléfono y su madre con una expresión seria. Cuando su padre cortó la llamada ella entró al cuarto.》

Ana: mamá, papá, ¿porque estan así?

Mamá: tu hermano....

《Ella se quedó callada y miro a su esposo, como diciéndole que le dijera el lo que había pasado. Pero eso fue una mala elección debido a que su padre y su hermano jamás tuvieron una buena relación, y su padre solía ser muy duro con él.》

Ana: ¿que paso con mi hermano? –dijo triste– porque el aun no vuelve?

Papá: el no va a volver –dijo seco–

Ana: ¿que? –sus ojos se cristalizaron– Pe-pero el me dijo que regresaría

Mamá: lo siento pequeña, pero el... el no va volver

Ana: pero ¿porque? El me dijo que volvería –le salió una lagrima–

Papá: Escucha niña!! El no va a volver!! No importa lo que el te haya dicho!!

Mamá: desde ahora vas a usar peluca.... No quiero que muestres ese cabello raro que tienes, ¡entendiste!

Ana: si mamá –dijo entre lágrimas–

《Desde ese día la familia se distanció mas de lo que ya estaba, no se volvió a sentir la poca calidez del amor de una familia. Su padre se la pasaba viajando para supervisar su empresa a nivel nacional, su madre supervisaba otras empresas con las que tenían alianzas. La pequeña usaba la peluca a diario aunque no le gustaba.

Hacía todo lo que sus padres le decían, con la esperanza de que ellos hicieran tiempo para ella, que le dieran un poco de cariño. Ella extrañaba a su hermano porque el que la quería tal y como era, nunca le dijo nada respecto a su cabello, mas bien la hacía sentir única y especial.》

Ana: me dijiste que volverías, hermano, te extraño –se le sale una lagrima–