O11

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Y abrió los ojos.

Tenía un dolor de cabeza que se sentía peor que la mismísima mierda y sinceramente no era nada agradable, parecía que un millón de clavos estaban incrustados en lo más profundo de su cabeza y cuando su vista pudo adaptarse a los rayos de luz, frotó sus ojos y se levantó para darse cuenta de algo.

No estaba en su cama, bueno, en fin. Alto, ¡No estaba en su jodida cama! Escaneó de forma rápida el sitio el cual pudo reconocer como el sillón de la sala de cine donde había...

Oh.

Volteó y encontró a su acompañante de la noche anterior con los ojos cerrados y la boca entreabierta mientras que un rayo de sol de la ventana daba una apariencia angelical al rostro masculino que soltaba una respiración pacífica.

Involuntariamente se acercó de manera lenta y observó más de cerca cómo es que el peliazul dormía. ¿Enserio ella estaba en pleno privilegio de llamarlo su novio? Bueno, aunque todo fuera una farsa algo era algo. Vió cómo se retorció en el mueble con la intención de hacer algo más que solo cambiar su posición e instantáneamente se acomodó para fingir estar dormida.

Su vista era oscura pero sus oídos escucharon el quejido de quien recién se levantaba para estirar a modo reconfortante.

-¿Dónde mierda...?

Sintió un lado del sofá hundirse debido al peso que se ejercía para después asustarse internamente al sentir el contacto de una suave piel con uno de sus mechones de cabello que se encontraban sobre su mejilla.

-Por mi culpa ya no pudiste regresar a casa, yo... Recuerdo muy bien lo de ayer y me gustaría disculparme por lo que te hice pasar.

¿Le hablaba a ella? Porque si lo hacía entonces le gustaría corresponderle. Solo una vez se vivía así que fingió removerse en su lugar para recrear casi lo mismo que había hecho cuando despertó la primera vez.

-¿Nos quedamos aquí?- el chico asintió.

-¿Sabes qué hora es?- la chica negó.

-Rayos, yo... Lamento si hice algo mal ayer.

-No, no te preocupes, el que debe disculparse soy yo.

Se miraron por un momento y el silencio producido se rompió cuando la carcajada del chico salió de su boca; contagiada, la peliarcoiris también se animó a reír junto a él ¡Qué cosas habían hecho ayer y vaya que fue ridículo!

La chica buscó su chaqueta y cuando la tuvo en sus manos se levantó junto al chico mientras veían a su alrededor el desastre que era la casa que ayer estaba ordenada, no había mucha gente como la de ayer pero la que estaba ahí simplemente dormía, algunos en el suelo, en las mesas o en los sofás, posiblemente algunos en las habitaciones de arriba pero lo dudaban, aún así no quisieron comprobar.

-¿Quieres que te lleve a casa?

-Claro.

Caminaron entre un silencio agradable aunque extraño por la tensión dentro de la fémina, después de lo de ayer su conciencia repetía una y otra vez la escena que habían hecho ayer, bueno, al menos habían logrado que Sunset los viera.

No tardaron mucho para llegar a su casa y tranquilamente ingresó la llave en su cerradura, entró a la casa y estuvo apunto de cerrar pero...

-Dash- la nombrada lo miró.

-Perdona en serio todo lo que te hice pasar ayer, me pasé de copas y...

-Oye, no hay problema.

-Aún así, gracias por comprender, seguiré disculpándome por todo, perdón por lo del beso también, no debí- su mirada se centraba en el tapete de bienvenida de la puerta principal.

-O-oh, si, no te preocupes- su pecho sintió una punzada.

-Bueno, adiós.

Cerró la puerta.

¡Capitulo de hoy! Gracias por leer uwu me alegra que les guste.

Me gustaría aclarar que estoy a menos de un mes de presentar un examen súper importante y tengo que estudiar, entonces, entre esos días voy a ver una forma de compensar los capítulos que no voy a poder subir. Gracias por su apoyo.

Bye!

Starly✓

Let's Pretend Love! || ꜱᴏᴀʀɪɴᴅᴀꜱʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora