Profe, ¿cómo que 6 no sube a 9?

6. No le digas a nadie

El profesor lo miraba fijamente, como analizandolo y considerando la propuesta que había lanzado segundos atrás, el hecho de no haber sido rechazado rápidamente lo invitaba a seguir con su propuesta.

Dígame Profesor, ¿Nunca ha tenido curiosidad? - Ahora Jae mostraba su hermosa sonrisa- ¿Nunca se ha portado ni poco mal? - Después de eso había puesto una de sus manos suavemente en la pierna del contrario.

Tiene un cuerpo muy bien formado, unas piernas muy fuertes - Ahora deslizaba su mano en su pierna, acariciándolo, sin dejar de mirarlo a los ojos, intentando tentarlo. - Apuesto a qué puede sostenerme muy bien mientras me coge, con semejantes brazos y piernas.

Joven Jaehyun -Escucho al más alto hablándolo pero no le importó y siguió acariciando su pierna.

Puedes llamarme Jae -Se separó de la silla y se posicionó en rodillas delante del profesor. Acercó su mano y empezó a bajar la cremallera del pantalón contrario. - está es tu última oportunidad, necesito una respuesta o me iré.

Siendo sinceros Johnny ya había pensado en tenerlo suplicando a sus pies un par de veces, imaginar lo que sería joder su boca y su gran trasero, pero jamás se hubiera atrevido a dar el primer paso.

¿Prometes no decírselo a nadie? -Menciono deteniendo la mano contraría, que se encontraba jugando con su cremallera.

¿Decir que no me cogió el profesor más caliente de la facultad? A cambio de que se haga realidad... -Desabrocho el pantalón del contrario para ver el tamaño del miembro ajeno. Jae imaginaba que el doctor estaría bien dotado, pero jamás pensó que sería tanto, intentó meter una mano para acariciarlo pero el mayor lo detuvo.

Ahora soy yo el que necesita una respuesta - Dijo seriamente.

¿Cómo negarme con semejante miembro? La respuesta es sí,no le diré a nadie, profesor. - El mayor al escuchar estás palabras quitó su mano y dejó a Jae proseguir con su trabajo.

Bajó los pantalones de Johnny y dirigió su mano directamente al miembro semi erecto, acariciándolo por sobre la tela.

Me muero por ponerla dentro de mi boca - Mentiria si dijera que no estaba nervioso, siendo sinceros no sabía cómo hablar sucio para calentar al mayor, pero ya había llegado hasta aquí y debía intentarlo todo.

Si tienes tantas ganas entonces deberías hacerlo. Vamos, chúpamela. - El mayor se había quitado los lentes y ahora de encontraba cómodamente sentado en la mesa, se veía tan imponente desde arriba.

No lo dudo ni dos veces para sacar el miembro del mayor, empezó a masturbarlo un poco con su mano derecha y con la boca dejaba algunos besos en el tronco del miembro. - ¿Tu primera vez? - dijo Johnny mirándolo fijamente.

Y efectivamente, era la primera vez de Jaehyun dando una mamada, es decir le habían dado varias y había visto porno en su adolescencia, pero jamás había dado una, así que el escuchar que su falta de experiencia era tan obvia, lo hizo sonrojarse.

Vamos, acerca tu linda boca para mí. - Johnny agarró su miembro y lo sacudió un poco, para luego masturbarse. Los ojos de Jae brillaban, nunca pensó que ver a alguien masturbarse en frente de el sería tan caliente. - Vamos, abre tu boca. - Está vez no sonaba lindo, sonaba a una orden, la cual no dudo en desobedecer ni por un segundo, acercó su rostro y abrió la boca lo suficiente para sacar la lengua y lamer la punta en círculos.

Luego metió poco a poco su boca, podía sentir como el mayor se seguía masturbando, por lo que no podía bajar más, empezó a mover su lengua al rededor, tanto como podía y empezó a subir y bajar lentamente.

Johnny jamás esperó que Jaehyun no tuviera mucha experiencia en esto, siendo sinceros cuando el joven se le aventó directamente lo calentó bastante, pero ahora teniéndolo debajo de el, siendo chupado por un primerizo era mucho más caliente.

Jae siguió así por unos segundos, hasta que sintió que le agarraban el cabello y se lo jalaban- Detente y abre un poco la boca.

Obedeció bien la orden sin dudarlo, y ahora su boca estaba siendo penetrada por el miembro del mayor, ante el acto algo brusco no puedo evitar a producir algunos gemidos. - Tienes unos labios muy lindos, carnosos. ¿Alguien más sabe lo bien que sabes utilizarlos?

Jae quería responder, quería decirle que no, que era el único al que se la había chupado y que estaba disfrutando completamente de hacerlo, pero no podía, no quería detenerse ni por un segundo, quería seguir siendo penetrado.

Jae - Era la primera vez que lo llamaba por su nombre, volteo a verlo a los ojos, sin esperar la tremanda vista que tendría, ver a su profesor Johnny Suh con el cabello húmedo pero el sudor, el rostro un poco rojo, su labio siendo mordido para no soltar ningún gemido, ya que aún se encontraban en su oficina, el también estaba duro. - Me voy a venir, ¿Está bien? - Logro asentir y siguió trabajando, necesitaba que se corriera en su boca. Luego de un poco de esfuerzo lo había logrado, había tragado todo el semen, de hecho lo había disfrutado, en ese momento agradecía a todos los dioses por la gran dieta de su profesor, porque no supo que hubiera hecho si hubiera tenido un mal sabor.

Luego de haberse tragado todo el semen de su amado profesor se encontraba terriblemente cansado, la falta de experiencia lo había dejado con la mandíbula cansada, sus mejillas estaban rojas de la vergüenza, y su frente se encontraba sudada, en resumen Jaehyun se encontraba terriblemente excitado para ese punto, quería seguir, quería tirarse encima de su profesor y besarlo pero no sabía si tendría permitido eso.

Sin embargo Johnny no dudo ni por un segundo para levantarlo y juntar sus bocas en un beso salvaje, no tenía ganas de ir lento, después de haber jodido su boca necesitaba sentirlo por completo, sentir esos labios, su lengua, probar su piel, necesitaba tenerlo por completo.

Sus lenguas empezaron a chocar la una con la otra, era una mezcla de saliva, la habitación poco a poco empezaba a llenarse de pequeños suspiros que dejaban escapar entre besos, pero no les importaba, se deseaban y habían pasado demasiado tiempo fingiendo que no era así, habían aguantado tanto tiempo y ahora lo único que querían era seguir explorando sus bocas.