Entramos al instituto, todos éramos desconocidos, todos éramos nuevos, nadie se conocía, pero tú sentido del humor, tú forma de hablar y de mirar directamente a los ojos cuando alguien te habla, hacia parecer que conocías a todos desde siempre, tú no eras la desconocida para nadie.
Siempre te importo socializar, el primer día cundo todos nos presentamos, fuiste la primera en levantar la mano para presentarte, dijiste tu nombre, tú signo zodiacal y que te gustaba mucho escuchar a las personas hablar, te sentaste con una sonrisa y prestaste atención a todos al escucharlos hablar y presentarse, hablaste con casi todos que estaban alrededor de ti, tú cabello rubio trenzado se veía hermoso mientras tú movías tu cabeza para hablar.
Ese día me hiciste sentir muy especial ya que cuando me pare a presentarme y dije que compartamos signo, chocamos las manos, sentí mucho vertigo y cómo mi cara de ponía caliente.
Gato-negro.
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Skyfall
Short StoryTe conocí. Te escribí. Pero no me atreví a hablarte, ahora ya no hay vuelta atrás. Lo siento.