INSOMNIO

180 21 2
                                        


Pasó el tiempo y los chicos seguían varados en la era prehistórica.

Varios de los chicos habían construido sus bases por el lugar para pasar desapercibidos y no afectar la línea temporal.
Más eso no quitaba el hecho de que hubiera veces en las que coincidieran en la máquina y decidieran dormir juntos.

Este era un día de esas "pijamadas" pero la razón era diferente.

Los científicos les habían dicho que ya era posible regresar, todos se habían preparado para el viaje y estaban listos para volver a Karmaland.

Pero ese fallo en sus cálculos hizo caer sus esperanzas de volver algún día al lugar al que llamaron hogar.

Todos se sintieron mal, por lo que Vegetta y Willy propusieron pasar juntos todos esa noche en la máquina.

Antes de dormir, cada quien en su cama, se pusieron a contar aventuras que han tenido en el lugar, el que harían al regresar a casa, entre muchas otras cosas.

Más había una persona callada en ese entorno "familiar".

Auron prestaba atención a lo que decían sus amigos, incluso llegaba a participar un poco en la charla, pero no le quitaba la mirada de encima a Luzu quien no se veía para nada animado.

Esto le extrañó ya que Luzu adoraba los momentos en los que estaban todos sus amigos reunidos y hablaban de trivialidades con la intención de convivir.

Por su lado, Luzu abrazaba sus piernas mientras su mirada estaba decaída, el chico de pelo castaño se veía muy cansado y parecía estar perdido en sus pensamientos puesto nunca le hizo caso a sus amigos cuando le llegaron a hablar.

Lentamente comenzó a cabecear hasta finalmente caer dormido en sus rodillas. Auron al ver esto, se levantó ante la atenta mirada de sus compañeros y acomodó a Luzu con cuidado en su cama.

Al ver esto, todos optaron por dormir e intentar descubrir que podrían hacer el día siguiente.
Apagaron las luces y le dieron inicio a la noche.
Auron nuevamente giró a dónde estaba Luzu y lentamente fue cayendo en los brazos del morfeo.

...

Eran las tres de la madrugada y Auron ya se movía entre las sábanas. La actitud del castaño lo atormentaba, abrió los ojos algo molesto y se talló estos. ¿En serio estaba dispuesto a despertar al chico a tales horas de la noche?
Giró de vuelta a la cama del castaño pero al mirar, él ya no se encontraba ahí.

Se levantó de inmediato al oír el elevador de la máquina ser usado, observó el lugar y al no ver al castaño decidió rápido ponerse sus zapatos y seguir los pasos de quién creía era Luzu.

Al subir escuchó la puerta ser cerrada, corrió hacia la ventana y pudo ver al castaño alejarse de la máquina a paso lento con solo la pijama blanca que les ofrecieron los científicos al quedar varados. Auron meditó unos segundos si llamarle o seguirle; su actitud no ha sido la mejor desde que llegaron por lo que obviamente eligió la segunda opción.

Poco a poco, lo siguió sigilosamente hasta pasar el valle por la montaña.

Luzu no paraba, parecía un alma en pena sin rumbo alguno.
Auron quien estaba oculto entre los grandes arbustos miraba atento sus acciones, había un cofre del cual vió a Luzu sacar un cubo con agua y algunas lanzas para después guardarlas en su inventario.

Hubiera seguido por más tiempo a Luzu pero de repente comenzó a recibir unos picotazos en la cabeza soltando un quejido. Resulta que los dodos lo habían seguido desde que salió al exterior y ahora habian decidido atacarlo.

Luzu escuchó esos gruñidos y casi gritos del chico de piercing por lo que giró con una ceja levantada a los arbustos que había a su espalda.

–¡Rata con alas deja de picarme el culo, coño!—gritó Auron saliendo torpemente de su "escondite" bajo la mirada de Luzu.

 INSOMNIA  [LzuPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora