La luz entraba a raudales por la ventana, las cortinas estaban corridas y John acomodaba su corbata, mientras se miraba en el espejo del baño de la habitación, esperando a que Iris terminara de vestirse. Cuando John salió de la habitación la muchacha estaba sentada en la cama calzándose los zapatos.
" ¿Lista cariño?" preguntó John despeinando cariñosamente a la chica.
" Lista" contestó Iris. " ¿Qué tienes preparado para hoy?".
" Guerra de papeles" contestó John con entusiasmo en su voz. " Hoy, querida, os daré una lección de vida".
La luz iluminaba la clase y daba a la fotografía de Whitman colgada en la pared. Iris se sentó detrás de Neil quien sonrió ampliamente cuando la chica apareció. John Keating se paseó por la clase con su habitual sonrisa cómplice, miró por la ventana y se fijó en que un pájaro se había posado en el alféizar, y pensó en los funambulismos de la vida. Después volvió hacia su mesa, abrió el libro de cinco siglos de poesía por la página de la introducción. Un prólogo de j.evans. pritchard sobre cómo entender la poesía. John miró a los muchachos desde el ángulo de su mesa. Se fijó en Neil quien estaba algo distraído mirando a Iris.
" Abran el libro por la introducción, señor Perry, ¿quiere leer el prólogo?" Neil desvió la atención de Iris, y ahora sus mejillas estaban encendidas como bengalas que encienden la oscuridad de la noche. Neil se colocó las gafas e Iris no pudo evitar pensar que se veía muy atractivo."Entender la poesía por j.evans.pritchard doctor en filosofía. Para entender la poesía, debemos antes familiarizarnos con su métrica, rima, y figuras retóricas, y luego hacernos dos preguntas: una ¿con cuanto talento se ha conseguido el objetivo del poema? Y dos ¿qué importancia tiene dicho objetivo? La pregunta uno mide la perfección del poema, la pregunta dos su importancia, y una vez estas preguntas están contestadas, determinar la grandeza del poema, resulta una tarea relativamente fácil. Si la medida de perfección del poema se coloca en la horizontal de la gráfica, y su importancia se marca en la vertical, entonces calculando el área total del poema tendremos la medida de su grandeza.Un soneto de Byron puede puntuar mucho en la vertical, pero sólo lo normal en la horizontal. Un soneto de Shakespeare, por otra parte medirá mucho en la horizontal y verticalmente, dando una área masiva total, nos revelará que el poema es verdaderamente grande. Al ir viendo los poemas de este libro, practiquen este método de medición, al aumentar su habilidad para evaluar los poemas de esta manera, también aumentará su disfrute y compresión de la poesía" Neil se despistó varias veces a lo largo de la lectura viendo que Keating silbaba y apuntaba algo en la pizarra. Cuando terminó de leer dejó las gafas en su mesa y volvió su atención al señor Keating.
" Muchas gracias por su intervención, señor Perry" congratuló John. " Ahora, tengo que decirles que no estoy personalmente de acuerdo con el señor Pritchard, de hecho estoy totalmente en desacuerdo. En un arrebato de sinceridad les diría que me parece un excremento, eso me parece el señor j. evans pritchard y su manera de ver la poesía. Algo matemática para un hombre de letras. Quiero que arranquen ahora mismo esa página. ¡Vamos arránquenla! ¡háganla trizas, pequeños guerreros!, ¡ esto es una guerra! " Cameron que había estado copiando todo lo que había dicho el señor Keating, ahora había hecho un tachón enorme, pero el arrancar la hoja le provocaba un sudor enorme en la frente. Charlie, que se había colocado el bolígrafo detrás de la oreja, fue el primero que arrancó la hoja y una expresión de triunfo se adueñó de su cara.
" Señor Dalton, bienvenido al cuartel de guerreros de papel contra el señor j.evans pritchard" Charlie arrugó el papel y le guiñó el ojo a Iris.
" ¿No te atreves, Keating?" bromeó Charlie, Iris miró a John quien le lanzaba una mirada alentadora, la muchacha, se alisó la falda y arrancó la página, dándole un zasca a ese Dalton." Otra guerrera" siguió Keating.
" ¡Vamos Neil!" exclamó Iris tirándole el papel arrugado a su mesa, el chico, arrancó la hoja, sin pensárselo.
Por la frente de Cameron caía un reguero de sudor, quien se sentía en el filo de un acantilado.
" Vamos, Cameron, Argos está dormido" la vana referencia a Nolan no hizo más que aumentar la ansiedad.
" Richard, no irá al infierno por eso" habló esta vez con suavidad John poniendo una mano en su hombro.Cameron, puso su regla en el borde de la página y la arrancó. En seguida el ambiente se llenó de risas y los papeles saltaron por los aires.
En una pequeña ausencia del señor Keating que fue a por una papelera, George McCallister, entró en la clase, tensando el ambiente como un cuchillo que corta una tela.Iris sintió su cuerpo tensarse, George le daba mala espina, no había más que ver las miradas asesinas que le lanzaba.
" ¿Hay algún problema señor McCallister?" inquirió el señor Keating con falsa amabilidad, tampoco le agradaba George, sabía que no le gustaba que John estuviera en Welton, y haría lo que fuera por ponerlo en contra de Nolan.
" En absoluto, Keating, pensaba que estaba ausente, siento la interrupción " contestó McCallister" Muchachos, señorita Keating".
" Respira tranquila, cielo, la bestia ya se ha ido, hemos sufrido un terremoto durante unos segundos, pero ya estamos a salvo" John acarició suavemente el hombro de Iris, quien respiró profundamente mientras se alisaba la falda.
" Ahora, agudicen el oído muchachos, voy a darles una lección de vida, no leemos y escribimos poesía porque es bonita, leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana y la raza humana está llena de pasión , la poesía, la belleza, el romanticismo y el amor son las cosas que nos mantienen vivos" Iris se había levantado de su sitio y estaba con las rodillas apoyadas en el suelo y los codos en la mesa de Neil, éste había sentido un hormigueo en el estómago ante las palabras de Keating, toda la clase se había quedado en un silencio blanquecino, Dalton, había ahora escuchaba atentamente a John. Iris sonrió para sus adentros, sabía que John siempre había sido un romántico pero no sabía que tenía esa pasión dentro de él. " Citando a Whitman: Oh mi yo, oh vida, de sus preguntas que vuelven, del desfile interminable de los desleales, de las ciudades llenas de necios, qué de bueno hay en estas cosas, ¡oh mi yo, oh mi vida! Respuesta: que tú estás aquí, que existe la vida y la identidad, que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso. Que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso" Neil tenía una mirada difícil de descifrar como si toda la pasión de Keating estuviera respirando por sus mejillas, el marrón de sus ojos se profundizó y las comillas de sus párpados lo hacía ver adorable, tanto que Iris no podía quitar la mirada de él. Keating miró a Todd " ¿cuál sería su verso?" y la incógnita de su mente de desveló en su mirada, porque en verdad, eso eran, muchachos que estaban empezando a nacer con el Carpe Diem del señor Keating, con el ¡oh vida! de Whitman.
Knox puso una mano en el hombro de Iris, porque se había quedado ensimismada en el quinto imperio de la nada. La chica sonrió a Knox, fingiendo que no pasaba nada en su mente, Pero Knox sabía, que algo pasaba, y que tenía que ver con cierto chico entusiasta, que disfrutaba las clases de Keating como si fueran un juego de niños.
Birdies, buenas tardes. Este capítulo es como agradecimiento a los 1K leídos en Tickling the rose, aun no me lo creo. Qué regalo de cumpleaños!! y gracias a los que apoyáis a Iris, no sería lo mismo sin vosotros.
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Iris ( Neil Perry)
FanfictionDonde los poetas muertos se verán envueltos en una rebelión contra la conformidad, o donde Neil Perry se enamora de Iris Millais. Rosas de Papel que caen en desfiladero desde el balcón de Julieta, y un otoño que amanece julio.