Sweet scent/omegaverse

Capitulo 2

Durante toda su clase de cálculo Emilio estuvo ideando estrategias e imaginando escenarios en los que le hablaba al omega castaño. En todas sus ideas la situación terminaba en catástrofe.
¿Y si Joaquin lo ignora?

¿Y si le caía mal?

¿Y si si aroma era desagradable para el omega?

¿Y si no era lo suficientemente alto?

Porque Emilio era un par de centímetros más pequeños que Joaquin, no era mucha la diferencia, pero tal vez al menor le gustaban más altos y fornidos.
Cuando se dio cuenta la clase había terminado, por suerte era muy bueno en los números y necesitaba de una pequeña explicación para entender todo.
Las siguientes dos horas el alfa decidió prestar más atención en sus clases y no pensar demasiado en el bonito chico.
Cuando la hora del almuerzo llego Emilio salió de su clase y se encontró con sus dos amigos, Camilo, un alfa de otro grupo y Diego el cual era de primer año.

-Vamos, la cafetería se llena- el pelo negro asintió sonriendo y se dirigió hacia su destino.

Cuando encontraron una mesa en donde sentarse, Camilo, el mayor del grupo sacó la comida que traía para el y para sus amigos. El y los menores habían llegado a un acuerdo, Emilio se ayudaba en cálculo y Camilo le traía comida todos los días, y Diego... bueno el era el favorito del alfa así que se la traía sin nada a cambio.

-¿Que nos trajisteis hoy?- Emilio pregunto lamiéndose los labios, Camilo era un estupendo cocinero.

-Quise experimentar y cocine comida italiana- Emilio y Diego se emocionaron como niños pequeños, amaban la comida extranjera.

El alfa rubio les dio a cada uno su comida. Los tres habían comenzado a comer cuando los ojos de Camilo se iluminaron y se quedó embobado.

-¿Que pasa Camilo?- Preguntó Diego con medio taco en la boca y trancando de buscar al o la responsable de la miraba boba del mayor.

-Míralo Diego... tan bonito- contestó hablando melosamente el alfa.

-¿De quien hablas?- pregunto ahora Emilio.

-De ese lindo omega- Camilo señaló disimuladamente hacia una mesa algo alejado de ellos. El corazón de Emilio se aceleró al ver al hermoso omega castaño junto a sus dos amigos.- Es tan bonito, con un olor delicioso- Emilio volteó a verlo lentamente.

-¿De quien estás hablando?- pregunto desconfiado.

-Del chico más hermoso de esa mesa, ¿no lo ves?-

Los celos invadieron a Emilio.

-¡¿Te gusta Joaquin?!- dijo de forma enojada- ¿como pudiste? El me gusta a mi.

Camilo lo miró confundido.

-¿Que? ¿De que demonios hablas Emilio? Yo ni siquiera conozco a ningún Joaquin, Estaba hablando de Ethan, el chico de los hoyuelos-respondió Camilo molesto, Emilio se tranquilizó y se apenó.

-L-lo siento... yo pensé que...

-Pensó que hablabas de su eterno enamorado-Diego respondió por el.

-Ahh... entiendo- Camilo colocó una sonrisa en su rostro-¿Quien es Emilio?- el alfa señaló con disimulo a Joaquin, el cual estaba platicando con Nikolas, su otro amigo-Ohh! El que está a lado de Nikolas, el novio de mi primo.

Emilio asintió lentamente.

-Se llama Joaquín entonces- El menor volvió asentir- y ¿porqué no le hablas?- pregunto entusiasmado Camilo.

-No puedo... me aterra.

-Por favor, se ve inofensivo, no creo que te muerda... a menos que tú quieras.

-N-No es eso... es sólo que es demasiado lindo para mi- dijo Emilio con tono triste.

-Bah, esas son estupideces Emilio Osorio, tu eres guapo y créeme que si fuera omega o beta me dejaría marcar por ti- Emilio comenzó a reír ante el comentario del mayor- Quiero vayas y le hables.

El pelinegro se puso pensativo.

-Si tu le hablas al tal Ethan, yo le hablare a Joaquin- el mayor puso una cara de pánico que escondió poco después y la reemplazó por una sonrisa.

-De acuerdo, le va hablaré- Camilo se paro de su lugar.

Los dos mejores lo miraron sorprendidos.
Camilo llegó a la mesa de los tres omegas y se sentó a lado de Ethan, este lo miró con una cara nerviosa y confundida.
Después de un par de palabras Ethan sonrió mostrando sus hoyuelos y un leve sonrojo, los otros dos omegas miraban la escena expectantes al igual que Emilio y Diego. Unos cuantos minutos después Camilo regresó a la mesa con sus amigos.

-¿Que le dijisteis?-pregunto Emilio.

-Le dije "perdón por el atrevimiento, pero simplemente tenía que felicitarte por haber ganado las nacionales de matemáticas y también que tienes unos lindos hoyuelos"-respondió Camilo alegre- También le pregunte si algún día le gustaría salir conmigo.

-¿Y que te dijo?-pregunto Emilio atento.

-Me dijo que si, pero vamos quien me diría que no- dijo Camilo con aires de grandeza.

Sus dos amigos soltaron una risa burlona.

-Ahora es tu turno Emilio, si para mañana no le has hablado a Joaquín, le dire yo mismo que babeas por el.

Emilio entró en pánico.

-No podrías Camilo... no serías capaz.

-¿Ah no? Pruébame- dijo de forma retadora antes de meterse el taco a la boca y comenzar a masticar.

Emilio perdió el hambre de repente y alejó sus tacos, cosa que Diego y Camilo aprovecharon y se adecuaron de la comida restante.

El pelinegro volteó a ver al omega, el cual escuchaba expectante a su amigo mientras que este les decía lo apuesto que era aquel alfa rubio que llegó a verlo.
El omega sintió una fuerte mirada sobre el y volteó a ver, Emilio y Joaquin cruzaron miradas por unos breves segundos, los dos desviaron sus miradas rápidamente y se sonrojaron.
Joaquin se oculto detrás de su pequeño amigo y le susurró algo en el oído. El omega rubio volteó a ver de manera nada discreta y después soltó una risita codeando a su amigo, haciendo que su sonrojo incrementara y el de Emilio también.
Emilio se bañó el pelo con frustración pensando en una manera de acercase al menor.
Definitivamente tenía hablar con Joaquin o si no Camilo arruinaría todo.