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La vida pasa tan rápido...es casi como caminar...das un paso y entras a la primaria, das otro y te estas graduando de una carrera que odias y estas comprometido con una chica que no soportas...

Hay cosas que uno no puede cambiar, aunque cierres los ojos y desees que se cambie con todas tus fuerzas.

Quizás yo ya estaba condenado al infierno, pero mi peor error fue condenar a alguien más, no es que me arrepienta precisamente de haberlo hecho...

¿Cambiaría ese segundo en mi vida? ¿Borraría ese paso que di? ¿Olvidaría mis palabras? Y si eso sucediera ¿Aun estaría en el infierno?...

Cuando era pequeño me habían dicho que las cosas sucedían por una razón, que "todo estaba escrito en el espacio con tinta invisible y que eso era lo que nos tocaría vivir y tendrías que seguirlo al pie de la letra", jamás fui fiel amante de aferrarme a las palabras que alguien me decía, "Que idiotez" había dicho.


Aunque no quisiera y luchara todos los días por no pensar en eso, algunos días me preguntaba si era cierto ¿Y si realmente ella hubiese estado condenada conmigo?, aunque quería evitarlo con todas mis fuerzas uno no puede cambiar el destino, uno no puede solamente cerrar los ojos y despertarse en la cama con una taza de chocolate caliente y la satisfacción de que nada ha pasado...

Corrí, corrí más rápido que cualquier persona, con el corazón saliéndose de mi pecho, no condenaría a nadie que no necesitara el infierno, intentaría cambiar el destino, intentaría desaparecer todo con tal de salvar mi Autumn...

ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora