Mi relato en segunda persona; caperucita roja [ejemplo]

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Te pones tu típica caperuza con la que vistes todos los días, y sales al frío del invierno. Casi tiritando caminas con una cesta de comida en el brazo, adentrándote poco a poco en el extenso y tétrico bósque. Caminas sin parar, con una gran sonrisa en la cara, paseando alegremente, como si aquel bósque fuese bello o divertido. Nadie imaginaría que una chica tan pequeña no teme a un lugar así, pero la inocencia impide el miedo.

Caminas durante largos minutos completamente sola, hasta que depronto te topas con alguien, un animal, enorme y terrorífico. No le temes, ¿cómo vas a temer a algo que desconoces? Cuando vas a abrir la boca para disculparte la bestia se adelanta. Con una grave y terrorífica voz te dice:

–¿A dónde vas pequeña?

–A casa de mi abuelita,– respondes felizmente sin temer a lo que el futuro te deparará.

Concurso literario ["Cerrado"]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora