Una fiesta fuera de las manos |Ducktales| ✓

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Aclaración: Las partes del vídeo tendrán la letra normal, y las que están fuera del vídeo será "así", ya que sino sería muy confuso.

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—Hola, buenas noches a todos y bienvenidos a Huey Tv— mencionó un chico grabándose a sí mismo, se encontraba a las afueras de la gran casa con número 7—, nuestro objetivo es conseguir un millón de visitas en YouTube— empezó a relatar con una sonrisa.

— Espera, yo lo conozco— mencionó Frank, apuntando a la televisión— es el imbécil del repartidor.

—¿Quién?— preguntó el oficial Fenton empezando a escribir.

—Él idiota que rompió mi retrovisor, ayer— se quejó.

—¿Cuál es su nombre?— preguntó McQuack.

—Yo... no se— respondió.

Volvieron su vista al vídeo.

— Aquí tenemos a nuestro enviado especial, Dewey— apuntó la camara a su amigo vestido de azul.

—Buenas noches— saludó el azul con voz de presentador— está noche es una gran noche, porqué hemos venido a desearle Feliz Cumpleaños, a nuestro amigo Louie. ¿Cuál será su reacción, alegría, risa, llorara de risa? Ahora lo descubriremos— le dió la espalda a la camara y tocó la puerta— Qué suspenso— mencionó.

Mientras esperaban empezaron a hablar.

—Como trabaja su jefe— comentó el de rojo visualizando con la camara el lugar.

—Sí, me dijo Louie, qué no paga impuestos, lo mete todo en una cuenta en Suiza— empezó a contar Dewey— El muy rata paga a las mujeres de la limpieza en negro.

—No es cierto— Frank se dió la vuelta y se lo aclaró a los oficiales. Ellos lo miraron con la ceja levantada—Bueno,...eso no importa— y volvió a ver la pantalla.

La puerta de la casa se abrió y por ella Louie asomó la cabeza.

—Feliz Cumpleaños— gritaron al unísono él azul y el rojo.

—Shshsh— los calló rápidamente él de verde observando para atrás— Silenció ¿Qué hacen aquí?— preguntó alterado.

—Es tu cumpleaños— respondió Dewey.

—¿Están locos?, es la casa de mi jefe— recalcó Louie con el ceño fruncido— ¿Qué quieren, qué me eche? O ¿Qué? Él niño está en su habitación.

—Qué bueno, me encantan los pequeños— comentó con emoción Dewey.

—¿Le encantan los pequeños, eh?— dijo McQuack apuntandolo en su libreta. Recibiendo por parte de la pareja una mirada de impotencia— No es muy alentador— confirmó.

—Webbygail, no tardará mucho— comentó el que grababa (Huey).

—¿Webby?— preguntó Louie— ¿va a venir? Debe ser una broma.

—No, nada de eso, lo a confirmado por Facebook, te lo juro— respondió él de gorra, haciéndo zoom en la cara del verde, este tenía una expresión de sorpresa.

—¡No!, no puede ser, vayanse— dijo Louie empujando a sus amigos de la entrada.

—Mejor para tí, entonces llámala y dile qué se a cancelado— comentó Dewey con una sonrisa.

—¡¿Como?! Yo no tengo su número imbécil— mencionó el de verde revisando sus bolsillos.

—Entonces dicelo a la cara— dijo el azul señalando de arriba a bajo la cara del verde— vamos, ahora entremos— empujó al niñero.