Una fiesta fuera de las manos |Ducktales| ✓

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—Comisario, tenemos el número de Webbygail Vanderquack, pero no responde— comunicó uno de los oficiales.

—Bueno, déjele un mensaje y dile qué nos llame, bien— dió cómo respuesta Fenton.

—Bien, eh ya hemos terminado el registro y ningún rastro del niño— comentó el mismo oficial.

—¿Revisaron dentro del refrigerador?— preguntó McQuack, la madre del niño se echó a llorar ante aquella posibilidad.

—Oh, no puede ser— sollozo la mujer cubriéndose la cara, Frank le dedicó una mala mirada al pelirrojo.

—¿Qué? A veces pasa— comentó McQuack con indiferencia.

—Esto es una locura— Frank se aflojó y observó decepcionado a su esposa, está seguía llorando.

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Louie subía las escaleras, mientras Huey lo filmaba, de repente las luces se apagaron.

—No me digas que han echo saltar la llave— el de verde frunció el ceño y subió con rapidez los escalones—... ¿Y ahora?.

—¡¡Feliz Cumpleaños, Louie!!— se escucho en el salón, en el centro se encontraba Webby con una bandeja de cupcakes, estos tenían encima unas velas.

—Gracias— susurró avergonzado el cumpleañero y se acercó a Vanderquack, mientras los de alrededor aplaudían con emoción.

—Feliz cumpleaños— dijo la de los pastelillos— Vamos sopla— ánimo, él se acercó ysopló cada una de las velas. Dejando así al lugar en completa oscuridad, pronto encendieron las luces.—¡Si!— gritó la chica, junto a todos, éstos sin dejar de aplaudir— Vamos toma uno, los e echó yo misma— le extendío la bandeja.

—¿En serio?— Louie tomó uno y sus amigos lo imitaron, apenas mordió el Cupcake su sonrisa se transformó en una mueca de disgusto, Dewey estaba igual.

—¿De que son?— preguntó el de camisa verde luego de tragar forzosamente el pedazo.

—Oh sí, aquel— Webby señaló el panesillo de Louie— es de vainilla con pollo, este— empezó a señalar a los que se encontraban en la bandeja— de chocolate y pimienta, y este rosa de verduras con arándanos—

—¡Mmm!— exclamó Boyd con los ojos bien cerrados luego de morder el Cupcake, era obvio que sabían horrible.

—¿Qué, ¿están buenos??— preguntó la de moño con una sonrisa—

—Sí, sí— decían a la par el de verde y el azul, fingiendo una sonrisa.

—Están súper buenos— mencionó Boyd, mientras disimulaba sus ganas de vomitar.

—¿De verdad?— Vanderquack estaba bastante alegre mientras repartía los cupcakes a los demás.

—Venga unas palabras— Dewey jaló a Louie al centro, mientras esté negaba repetidas veces.

—¡¡Qué hable!!¡¡Qué hablé!!— animaba la gente.
Loiu se subió en un mesita.

—No me gustan estás cosas, pero gracias a todos por venir a mi cumpleaños— se expreso el de camisa verde.

—Y por la virra también eh— el mismo sujeto que lo interrumpió la otra vez lo hizo de nuevo.

—Sí y por eso también— respondió Louie— Pero sintiéndolo mucho les tengo que pedir que se vallan, está no es mí casa, es la casa de mí jefe y estoy aquí al cuidado e su hijo, espero lo entiendan, lo siento mucho— hubo silenció.