Al principio uno era polvo y la otra roca,
Mas el destino así mismo los coloca.
Él, esparcido y sin forma;
Y ella con otras rocas se conforma.
Ambos empezaron a unirse,
De siglos juntos no parecían aburrirse.
El polvo se condensó y lo roca se creció.
Estaban listo para cumplir pero no alcanzaron el adiós.
En el vació del espacio distantes se encontraban,
A tan magnífica distancia ni sus ojos se alcanzaban.
Él iluminaba el día y ella la noche,
Pero no solo luz irradiaban, sino que de lágrimas también era el derroche.
Sol, muy lejos de lo que alumbraba, no se percataba de la importancia de su brillo,
Sin embargo Luna recordaba el poder de su resplandor amarillo.
Él la veía siempre iluminada,
Ella un lado oscuro ocultaba.
Los dos su presencia necesitaban,
Mas a cada instante más y más se alejaban.
Después de mucho tiempo, casi a la vez se decidieron acercar
Al verse a los ojos con contento, se maravillaron debido a la pasión que en ellos había de albergar.
Sol le contó sus historias y Luna sus anécdotas
Todo era tal cual como aquella época remota.
Tanto fue el impacto
Que al instante hicieron un pacto
Las veces que se veían al año
Dejarían de poder contarse con una mano
Y el amor que hasta ahora llevaban interno
Se convertirá desde ese momento en un eclipse eterno.
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El Mar De Tu Ternura
PoésieSólo es una descripción espontánea de lo que hay en mi mente...