El bosque [Eremika]

1. Deseo

Era una noche de luna llena y en medio de la densidad del bosque, una solitaria cabaña iluminaba el lugar. Era de dos pisos y estaba construida de madera y piedras. Tenía una terraza con vistas a la pradera que se extendía al frente y a unos metros también había un pequeño establo donde dormían dos caballos. La cálida luz provenía de la habitación de la joven pareja que vivía allí hace unos tres años.

Habían llegado al bosque luego de casarse, ambos tenían veintitrés años y se conocían desde los nueve años. Durante su adolescencia y hasta los diecinueve, fueron parte de las fuerzas que defendían la isla donde vivían, pero a esta fecha ya todos los peligros se habían acabado, por lo que decidieron dejar atrás el duro estilo de vida que llevaron por años como soldados, para ahora vivir en paz y dedicarse a otras cosas.

­­­­-Amor, ¿notaste hoy en el pueblo que muchas parejas andaban con un bebé en los brazos? parece que el invierno hizo lo suyo... - dijo la joven mientras se reía suavemente- eran todos muy tiernos.

-No Mikasa, no me di cuenta, lo siento. Estaba pendiente de buscar algún puesto en el mercado que vendiera lo que necesitaba- le respondió sin prestarle mayor atención mientras hojeaba un cuaderno con anotaciones.

-Ah, bueno- le respondió decepcionada- Buenas noches Eren, me bajó el sueño, no te duermas tarde cariño, descansa- añadió mientras se volteaba dándole la espalda.

-Descansa tú también, apagaré la lámpara en unos minutos.

Ella asintió mientras recorría la ventana con la mirada hundida en sus tristes pensamientos. Desde hace algunos meses sentía que quería ser mamá, pero no sabía cómo decirle a Eren, así que sutilmente le decía indirectas a ver si él se daba cuenta, pero no pasaba nada. Eren parecía inmerso en sus ocupaciones. No era que no se preocupara de ella y de su matrimonio, todo lo contrario, era atento a lo que ella necesitara y le encantaba satisfacerla en todo, pero siempre fueron los dos, desde que sus padres murieron hace muchos años atrás.

De pronto, sintió el roce de los labios de Eren en su hombro, al mismo tiempo en que su brazo la rodeaba y masajeaba su abdomen. Eso la sacó completamente de sus reflexiones y un escalofrío recorrió su espalda.

-¿Crees que no te conozco Mikasa? ¿Crees que no pude ver en tus ojos la ilusión que tenías mientras me contabas sobre los bebés? - le susurró al oído tiernamente.

Sí, él sí había captado la indirecta esta vez y sabía de sus intenciones. Ella se giró otra vez quedando de espalda sobre el colchón, un tono más rosado se apoderó de sus mejillas mientras él la observaba afirmándose la cabeza sobre su puño.

-¿Quieres que tengamos un bebé? - le preguntó Eren directamente.

-Eren...- titubeó ante esa pregunta tan directa- Sí, me gustaría tener uno... Pero ¿qué hay de ti? ¿te gustaría ser papá?

-Si tú eres la mamá, me encantaría tener todos los bebés que quieras- respondió bromeando.

-¿Hablas en serio amor? ¿de verdad quieres que tengamos un hijo? - preguntó ilusionada.

-Aunque no lo creas, si lo había estado pensando desde hace un tiempo, es solo que no te lo había dicho. No pienses que no he captado todas las indirectas que me vienes diciendo desde hace meses, no soy tan idiota- respondió levantando una ceja- Cuando te imagino con un bebé en los brazos, estoy seguro de que serías la mamá más hermosa y maravillosa de esta isla- añadió depositando un beso en frente.

-Oh Eren, gracias-le dijo acariciando su mano- Estoy sorprendida... de verdad pensé que no te interesaba.

-¡Claro que sí! No quiero morir sin dejar decendencia -bromeó-. De hecho, Mikasa- continuó hablando, pero ahora con un tono más seductor mientras observaba sus labios -si quieres podemos intentarlo ahora...