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Perdieron las finales, Toru no se pudo sobre exigir y el opuesto de juniors Shiratorizawa al parecer fue imparable.

Al término de esa semana fui a la oficina del entrenador y le pedí disculpas por ausentarme todo ese tiempo sin explicaciones, él pareció entenderlo todo y sin pedirlo me abrazó y me dijo

Pequeño, tu eres el pilar en la cancha, el que arma las jugadas y por eso debes aprender a ver a tu equipo. El rival no es lo único que juega encontra, si no sabes manejar al equipo entonces también será un factor encontra-

Como podía ser que supiera decir lo que necesitaba en los momentos perfectos sin decirle?

Si entrenador gracias- quería decirle muchas cosas pero simplemente no salían las palabras de mi boca

Los meses pasaron y ya me había acostumbrado a ignorar a Oikawa-san y así el tiempo volo hasta que su último día llego.

Ese día de otoño todos los árboles de la escuela votaban sus hojas junto a una fresca brisa, pero esa no era la razón de que sientiera algo frío dentro de mi , lo que me congelaba la sangre era saber que ya no vería más a Oikawa-san y aquellos momentos que duraron solo unos meses parecían nunca abandonar mi memoria.

Entre mis manos tenía una carta, era algo muy común escribir una carta hacia los de último año y desearles lo mejor para su nueva etapa.

Los mayores se encontraban en el casino haciendo una convivencia, mientras que todas las personas que querían depositaban cartas en una caja afuera de las salas.

Me dirijo al salón 6 - 1 donde vi muchas chicas alrededor de la caja, al parecer veían los nombres hacia quien iban dirigidas. Pase lentamente cerca de ellas y pude escuchar

Todas las cartas que digan oikawa-san saquenlas y botellas, cosa que sólo las de nosotras queden- todo esto mientras se reían y habrían las cartas para leer lo que decían

Ay eres mi amado desde la primera vez que te vi, te deseo lo mejor oikawa Sempai- su voz chillona y forma de burla iban acompañadas de un monto de risas

Oh oh mira esta, recuerdas esa vez que me ayudaste a alcanzar un libro en la biblioteca, desde ese día me fechaste, suerte en tu nuevo futuro, con amor Hankai-san - y volvían a reir, burlándose de aquellas confesiones y buenos deseos hacia Oikawa.

Que les sucedia?, se supone que todas las chicas que habían escrito pusieron sentimientos en aquellas cartas, y ellas se reian y las botaban creyendo que no son nada.

Estaba molesto, pero que podía decirles?

Ahora que vi esto de ninguna manera dejaría mi sobre ahí, seguramente lo leerian y reirían. No no no, todo esto fue una mala idea, jamás debí haberle hecho una carta...

De solo estar enojado empecé a sudar, así que me dirigí al baño para refrescarme, otra vez iba sumiso en mis pensamientos cuando sin querer choque con alguien en la puerta de entrada.

Lo siento-

Oh, kageyama no te preocupes-

Su voz sonaba más amable de lo que esperé

Si, con permiso-

Por supuesto - se hizo q un lado y pase pero él no se fue, hizo una pausa - espera...- me miro de arriba a abajo terminando con una sonrisa - yo, sólo...- volvio a pausar, pero la leve sonrisa que tenia en los labios desaparecio y se mostro ¿triste? ¿decepcionado? y me dijo- espero que estés bien -

Nos quedamos mirando fijamente hasta que me di vuelta y pude escuchar sus pasos que también se alejaron. Aún tenía entre mis manos este sobre azul con todas las palabras que quería decirle, pero no me atrevía.

SIEMPRE [Torū x Tobio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora