Mi vaquero y yo.

3. Solo por Eva.

Melanie.

Hoy he decidido visitar a Eva en el hospital de la ciudad pero su aspecto débil, pálido y enfermo no me ha ayudado mucho es tan solo una niña y verla en esa cama conectada a muchos cables es muy doloroso para mi, eso  me  ha llevado a tomar la dura de decisión de someterme a la voluntad de mi padre para salvar a mi hermanita pero a cambio la quiero a ella, a mi Eva si el dueño del Edén acepta que no solo yo vaya a su casa como su esposa si no también a Eva conmigo pues no objetare nada más, no pienso dejar a Eva a manos de mi ambicioso padre quien en unos años puede encontrar otro socio para venderle a mi Eva y eso no lo voy a  permitir, de vuelta en casa decido hablar con mi padre que esta en su despacho camino hasta allí y entro sin golpear la puerta.

- Acepto padre pero tengo mis condiciones.
Mi padre levanta la vista de unos papeles y con una sonrisa sínica me dice.

- No te basta con ser inmensamente rica querida hija.
Su sarcasmo es estúpido pero no me va a detener por eso.

- Mañana mismo si es posible Eva tiene su operación y en cuanto salga del hospital se va conmigo dicelo al dueño del  Edén si acepta también lo hago yo.

- Esta bien si lo que quieres es ha esa niña enferma te la puedes quedar no tengo ningún problema con eso y tampoco lo tendrá el dueño del Edén y mi futuro yerno, te creía más ambiciosa hija pero ya veo que lo único que te importa es Evangeline pues te la regalo y tu boda sera en tres semanas.
Sus frías palabras no me sorprenden mi padre es así nunca ha mostrado cariño por Eva o por mi, mi madre es su único capricho y nosotras solo un estorbo.

Salgo de su despacho y subo a la habitación de mi madre, no tengo ningún interés en esa boda es preferible que mi madre lo organice todo mientras yo cuidó a Eva, entro a su habitación y la encuentro con unas revistas de moda.

- Madre organiza mi boda no creo que te cueste mucho trabajo solo no quiero un vestido blanco que sea beight, amarillo o un azul claro no voy a estar en casa estas tres semanas voy a estar junto a Eva en la cuidad no me molesten por que mi teléfono se quedara aquí, regreso junto a Eva la noche anterior a la boda.
No dejo que me responda y ya me he retirado a mi habitación a empacar todo para cuando me vaya de esta casa, ago lo mismo con las pertenecías de Eva y  finalmente caigo rendida, al día siguiente me levanto temprano tomo una ducha y salgo de la casa de mis padres camino a la ciudad, una vez allá el tiempo pasa volando mi pequeña Eva ya fue operada y hoy debemos regresar a casa de mis padres pues mañana me caso con un completo extraño, mi dulce Eva no sabe nada del trato era lo mejor no quiero que se sienta culpable de mi boda ella es solo una niña y no comprendería que para mi su vida vale mucho más que mi libertad prefiero que Eva crea que mi matrimonio es por amor y no por conveniencia para nuestros ambiciosos padres, llegamos a la hacienda y nadie nos espera como de  costumbre el día fue muy agotador así que las dos caemos en un profundo sueño del que nos despertamos al día siguiente un poco tarde para ser el " gran" día si mi tan poco anhelado matrimonio, hoy cumplo mi parte del trato me caso con un extraño y le entrego mi libertad esa que tanto soñaba disfrutar lejos de mis padres y junto a Eva aunque claro no contaba con un esposo en mis sueños si no más bien esperaba el amor....