Emiliaco: Pervertido 2da Temporada

Capítulo 12 Butter

Ok, antes que nada

Gracias por su comprendeishon

Para los que no sepan ingles, gracias por su comprensión...

A la mañana siguiente

Narra Ren

Espero que a Joaco no se le haya olvidado que hoy dará tutoría... Ay le voy a marcar

X: Señorita, disculpe. No puede usar aparatos electrónicos en este momento, estamos a punto de despegar...

Ren: Ok, lo siento... -lo guarde

Espero que no se le haya olvidado

Narra Joaco

Me levante como todas las mañanas para preparar el desayuno, pero esta vez no solo para Emilio y para mí sino también para mis hijos. Ojalá que mi querido, querido esposo haya pasado muy buena noche y es que les cuento, Emilio, pasó la noche en nuestra habitación solo.

Le hice trampa, sabía que iba a subir para terminar lo que yo empecé pero tal como dije, lo quería dejar con las ganas, todo por ignorarme y preferir ver viejas encueradas, así que antes de que subiera, saque cobijas y una almohada y fui a dormir a la recamara de los bebés, ahora todos siguen durmiendo, los bebés se despertaron como 3 veces en toda la noche, lo bueno que me di a basto yo solito porque si no, tendría que haber ido por Emilio

Joaco: Buenos días –mencione cuando vi a Emilio bajando las escaleras, el enseguida puso los ojos en blanco (escribir esto me recordó a la película de 50 sombras de Grey) -¿Cómo amaneciste?

Emilio: Torcido –se iba a sentar en el sofá pero los bebés empezaron a llorar y fue por ellos

Joaco: ¿Tienen hambre?

Emilio: Me quedé con hambre anoche -sabía a que se refería -Y para acabarla con un calor que no se me bajo ni bañándome con agua fría

Joaco: Te lo merecías y lo sabes

Emilio: ¿Porqué? haber

Joaco: Porque no me pelabas, porque preferiste ver viejas encueradas que estar con tu marido

Emilio: Joaco, tenían ropa. No estaban completamente desnudas

Joaco: Pero querías que lo estuvieran

Emilio: Yo no, no dije eso -continúe caminando -Joaco, -me jalo del brazo -Me perdonas

Joaco: Vamos a desayunar -no le conteste, y en realidad ya no estaba enojado, solo, me gusta molestarlo, y sobre todo, que trate de reconciliarse y me consienta

Emilio: Está bien... Oye -me abrazo por la cintura pero casi nos caemos los 4 -¿Hoy si dormirás conmigo?

Joaco: Si te portas bien, sí. Si no, pues no

Emilio: Esta bien -beso mi cuello y se fue a sentar con Hannah a su lado en su sillita especial para bebés. Yo tenía cargando a Jammie, tomé su biberón y se lo acabó muy rápido, este niño, come mucho, como su papá, me dije entre pensamientos y reí al ver a Emilio llenarse la boca de comida

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Emilio: Yo recojo, -se levanto corriendo -Hannah, ven mi amor, -la cargo y así recogió los trates de la mesa

Joaco: Bien, es hora de arreglarnos. Al rato hay llamado -Emilio miró al suelo -¿Qué?

Emilio: No nada

Joaco: ¿A quien bañas?

Emilio: A papá Joaco...

Joaco: Emilio