¿Quién es Abril en realidad?

Capítulo III: Midgard.

Loki se sentía extraño y por alguna razón siempre estaba aburrido en palacio, nada hacia su estancia agradable, incluso pensaba en pedirle al Padre de Todo que lo devolviera a su vieja celda, aunque este no quisiera acceder, pues creía que incluso ahí se divertiría mas de lo que se estaba divirtiendo en estos momentos, ya nada era igual, y ciertamente no lo volvería a ser.

Estaba sentado leyendo un libro Midgardiano cuando de pronto un ciervo lo mando llamar-Señor...-Loki levantó la mirada siendo sencillo como no lo había sido desde hacia mucho tiempo-¿Si?-.

-El Señor Heimdall desea hablar con usted y pide su presencia lo mas urgentemente posible-Loki fruncio el ceño, ¿para que rayos Heimdall requeriría su presencia con tanta urgencia?, no entendía aquello, el ciervo se quedo dubitativo, sin saber que hacer, entonces Loki lo miro y le dijo-Puedes retirate- cerro su libro, aun confundido, el ciervo hizo lo suyo y se retiro, mientras que Loki fue sin entender nada hasta donde se encontraba Heimdall.

-¿Me llamaste?-dijo al llegar con Heimdall, este tenia los ojos cerrados y despues de un largo tiempo de mantenerlos asi los abrio, seguro era que tenia que estar viendo algo en algún lugar del universo-La chica...-Loki miro a Heimdall sin entender del todo a lo que se referia-Mira...- de pronto hizo que una imagen se plasmara en el aire, se trataba de Jane Foster, la midgradiana de la que estaba enamorado su hermano desde hacia mucho rato-Ella es la chica de mi hermano...y...-iba a decir algo mas pero entonces Heimdall lo interrumpuo- sigue observando- de pronto la imagen se movió, y sintió como la respiración se le fue, y sus latidos de pronto se detuvieran estaba viendo a un fantasma, era la Agente Abril, caminando decididamente, totalmente distinta a como la recordaba, no llevaba su traje azul, y tenía una cara muy diferente a la que recordaba como si ahora se encontrará agobiada, cansada-Pe...pero...pero como...- las palabras no le salian por mas que intentaba, estaba pasmado, sorprendido ante la imagen e ilusión de una Abril viva, aquello hacia que su corazón latiera muy fuerte, y que el aire en el lugar no le fuera suficiente- Estaba observado a Jane Foster como de costumbre cuando de pronto aparecio La chica, la chica de la que llevas hablando días y noches- Loki de pronto fruncio el ceño confundido, no había hablado de Abril ni por equivocación, y ahora resultaba que Heimdall sabia de ella así de la nada,  ¡como era esto si quiera posible!.

-¿De que hablas?- dijo totalmente confundido, y si somos sinceros, con algo de miedo-Si....puedo escuchar tu voz desde el castillo, susurras su nombre cada vez que duermes Príncipe…- Loki intento no hacer expresion de aquello aunque la verdad era que le causaba muchas emociones encontradas, emociones que la verdad no podía explicar, intento mantener la calma, modulando sus palabras y su voz-¿Donde esta?- con un tono fuerte como exigiendo saber donde se hallaba-Estan llegando exactamente ahora a casa de Jane Foster- Loki asintió con la cabeza, esto era imposible, tenía que comprobarlo con sus propios ojos, pero por alguna razón no podía hacerlo solo así que dijo-Llama a mi hermano ahora...iremos a Midgard-.

Thor al escuchar la alarmante llamada de su hermano no tardo en llegar, estaba asustado y sorprendido, pocas veces Loki solicitaba su presecencia con tanta urgencia, al llegar intento preguntarle a su hermano de que se trataba todo pero el no le dijo nada y solo lo dirigió hasta donde estaba Heimdall, donde Thor quedó pasmado al ver lo que estaba frente a el, era una imagen de Jane, pero al lado de ella estaba La Agente Abril, aquello no podía ser cierto, se suponía que ella ya estaba mas que muerta, y ahora hasta con Jane Foster se encontraba, no comprendia nada de lo que estaba viendo.

Miro a su hermano preocupado y Loki solo le contesto-Tenemos que ir a Midgard- Thor asintió sabiendo que su hermano tenía razón, esto tenían que resolverlo juntos y volteando con Heimdall dijo-Heimdall abre el Bifrost- este hizo caso a su instrucción y lo abrió- Suerte en su viaje príncipes- ambos asintieron con la cabeza en respuesta y no dudaron ni dos segundos en lanzarse al puente de colores que los llevaría directo a Midgard.