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ㅡ¡Ah, ah! Nana... ¡hmm!

Leves jadeos y gemidos era todo lo que se escuchaba dentro de la habitación de Jeno. Sonidos proferidos por un pelirosa y un chino castaño que se restregaban descaradamente sentados en el suelo, dejando que sus manos se paseasen por sus espaldas, acariciando a su paso cuanto su calentura demandaba.

Era viernes y, media vez el timbre de fin de clases había tocado, los tres amigos corrieron fuera del recinto hacia la casa del más alto; como les era costumbre.

Jugarían videojuegos, verían películas, y quizás ㅡsolo quizásㅡ adelantarían alguna que otra tarea para la siguiente semana.

Y, claramente, los polienamorados no perderían ni un solo segundo que pudiesen obtener de intimidad. Al fin y al cabo, eran adolescente hormonales y necesitados.

Un fin de semana típico para aquel peculiar trío.

Jeno entró a su habitación con varias bolsas de frituras y una botella grande de refresco solo para ellos, hallándose a sus mejores amigos comiéndose en una esquina.

ㅡ¡Hey, consíganse un cuarto! ㅡburló. Lanzándoles una almohada tras colocar las cosas en su cama y haber cerrado la puerta de su cuarto con un empujón.

La pareja de chicos acalorados se quejó.

ㅡ¿Por qué no mejor, en vez de estarnos interrumpiendo, solo te unes? ㅡretó el mayor de los tres, recibiendo solo una risa por parte del atacado y su tan bella y característica eyesmile que tanto les derretía el corazón.

Comentarios de aquel tipo eran los que habían proferido Renjun y Jaemin hacia Jeno durante esos últimos meses, tratando de jugar con la paciencia y autocontrol de su mejor amigo, sin recibir mayor resultado. Solamente risas tontas y sonrisas hermosas.

No estaban seguros si su mejor amigo era imbécil o se hacía, pero les estaba agotando a ellos la paciencia.

Con el pasar de los días, tras haber descubierto su poliamoroso predicamento, ambos implicados habían mantenido larguísimas charlas a altas horas de la noche idealizándose mil y una cosas; algunas un tanto indecorosas.

Sería mentir si asegurasen ser vírgenes, y, como no, aquel par había dado aquel paso entre ellos. De Jeno desconocían si lo había hecho o no, no era algo que, en caso de ser una respuesta afirmativa, deseasen saber.

ㅡBueno, ya ㅡsentenció el pelirrosa haciendo que el chino sobre él se bajase de su regazoㅡ. Juguemos algo, para eso vinimos.

Jeno volvió a verlos con falsa indignación. ㅡ¡Pensé que venían a pasar tiempo de calidad conmigo, no solo a aprovecharse de mi consola!

Los más bajos rodaron los ojos mientras que Renjun le lanzaba de nueva cuenta aquella almohada al rostro, corriendo posteriormente por la habitación en un vago intento por que Jeno no lo alcanzara.

Jaemin admiraba la escena embelesado, ciertamente esos eran los hombres de los que estaba enamorado. Aún si uno de ellos no se daba cuenta.

ㅡ¡Hey, no se vale!

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ㅡ¡Hey, no se vale!

ㅡNo seas llorón, No-Jam. Perdiste, prendas fuera ㅡsentenció Huang.

Lee bufó levemente molesto, maldecía su mala racha de aquella noche. ¡Era el único que estaba perdiendo prendas! A veces odiaba que el castigo por perder partidas fuese quitarse la ropa, aunque, extrañamente, no se quejaba en lo absoluto mientras no fuera él quien fuese perdiendo.

Pudo sentir una leve tensión al momento de comenzar a deshacerse de su camiseta de centro, dejando por fin al descubierto su torso bastante trabajado. Sin embargo, no le tomó mayor importancia.

Mientras, a Jaemin y a Renjun se les hacía agua la boca de ver cómo sus músculos se flexionaban ante el mínimo esfuerzo. No era exagerar si decían que su mejor amigo era terriblemente sexy.

Ambos tragaron en seco y de forma sonora. Cosa que el pelinegro no pudo pasar por alto.

ㅡ¿Qué pasa, tengo algo?

ㅡJeno, you're too slow ㅡmurmuró el pelirrosa, sin poder evitarlo y con cierta desilusión. Realmente todo aquello hubiese sido más fácil de no ser por la aparente inocencia del alto.

Su falta de percepción a lo que le rodeaba les estaba sacando de quicio, y no es que ambos fuesen precisamente sutiles al respecto. Literalmente lo único que les había faltado era llegar un día y decir: "oye, nos gustas y queremos que seas nuestro novio y nos embistas contra lo primero que se nos cruce, ¿es demasiado pedir?".

ㅡ¿Ah? ㅡcuestionó. No había entendido ni una palabra más allá de su nombre.

ㅡ¿Acaso te lo tenemos que dibujar? ㅡacotó el castaño, también visiblemente alterado por algo que el pelinegro no entendíaㅡ You. Are. Too. Slow ㅡenfatizó. Palabra por palabra.

Jeno bufó levemente molesto.

ㅡAgh, ustedes perfectamente saben que no me va bien en inglés.

"Sí, y tampoco te va muy bien captando indirectas muy directas" pensaron los dos.

Realmente estaban hartos de aquel extraño ciclo sin fin de insinuaciones y cero respuestas. Era momento de hacer algo, y sabían perfectamente el qué.

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Too Slow (3S) [NRM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora