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Chenle le sonrió a Jisung y caminaron hacia la sala, el corazón de ambos estaba latiendo muy fuerte, sus piernas y manos temblaban a cada paso que daban, pero a fin y al cabo, estaban juntos.

Chenle abrió la puerta que los lleva a la gran sala.

Porque hay que récordar que Chonlo es rico.

Sigamos.

Dentro se encontraba su madre, con un traje blanco y una sonrisa, sentada elegantemente a lado de su padre, quien vestía un traje del mismo color, con la cara seria, típico de él, pero aún así, con un aura cálido, y en otro sillón, a lado de ellos estaba su hermano, con un pantalón blanco y camisa azul celeste.

Sus padres y hermano lo miraron y Chenle sintió la mano de Jisung apretarlo más para luego soltarlo.

- Hijo. - su madre sonrió y se levantó para darle un cálido abrazo, pues no se veían hace como un mes gracias a sus trabajos, de hecho, este encuentro fue sólo porque Chenle les dijo que es un asunto realmente importante para él.

Chenle la abrazó y después miró a su papá quien también sonreía. Después de separarse de su mamá, dirigió su mirada a Jisung, quien no sabía a donde mirar.

Jisung hizo una reverencia y la saludó tímidamente. - Hola.

Su mamá lo saludó igualmente y sonrió. - Nuestro otro hijo, es un gusto verte de nuevo. - dijo y ambos menores se pusieron incómodos.

La mamá de Chenle se fue a sentar alado de su padre y estos los vieron desde sus asientos. Chenle miró a su hermano que lo veía desde uno de los sillones y le regaló una cálida sonrisa, dándole ánimos.

- Querías decirnos algo, hijo? - preguntó su padre al ver que su hijo no decía nada.

Chenle reaccionó, saliendo de sus pensamientos en donde sólo se presentaban escenarios desastrosos.

- Si, claro. - suspiró por última vez y dió unos pasos adelante para estar más cerca de sus padres. - Antes de cualquier cosa, quiero decirles que esto es muy importante para mi y lo pensé mucho antes de tomar la desición de decirles.

Sus padres asintieron, confundidos por la actitud de Chenle.

Se veía muy maduro y serio.

- Sé que ustedes me aman, que me cuidan mucho y que hacen todo lo posible para que sea una buena y perfecta persona como ustedes. - dijo viendo sus caras. - Yo en ningún momento he tratado de desobedecer sus reglas ni a ustedes. Ustedes son buenos padres y estoy feliz de que me hayan tocado como padres. - sonrió y sus padres hicieron lo mismo.

Jisung se acercó un poco a él y acarició su espalda.

- Sé que todavía soy menor de edad y que no conozco muchas cosas sobre el mundo, sé que hay gente cruel que odia a personas sólo por ser quienes son y otras que sufren las consecuencias. Sé que en algún momento puede que me equivoque y que cometeré errores, voy a fracasar en algún momento y los voy a decepcionar. Pero también sé que sufrir es parte de crecer, es algo que no podré evitar, sé que los errores me harán mejor persona porque ustedes me lo dicen siempre. - tragó saliva y vió la cara confundida de sus padres. - Y también sé que si los llego a decepcionar será porque cometí la peor cosa que una persona puede hacer en su vida, no porque soy gay. Porque sí, padres, soy gay.

Y lo dijo, por fin dejó salir lo que tantos años estuvo ocultando por miedo a ser rechazado, no por los demás, si no por sus padres.

Porque no le importaba la demás personas, a él sólo le importaba sus padres.

Sus padres no dijeron nada, ellos se quedaron quietos y callados en sus asientos, ambos se miraron por largos segundos y con los ojos brillosos por las lágrimas acumuladas.

To You ● Nomin [EDITADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora