Mi mente solía divagar cuando me meditaba las razones por las que me encontraba en esta situación...Caminando, solo, por la calle, mientras me dirigía a la escuela y todos mis amigos compartían a alguien que los acompañara, es decir, disfrutaba la tranquilidad y el silencio para poder pensar, pero algunas veces simplemente era demasiado abrumador.
Pateo una pequeña piedrita sin meditar y mi vista la sigue hasta que choca levemente con el zapato de WooSung.
—¿Tan temprano y ya estas agrediéndome?—Cuestiona en un tono burlesco.
Me limito a colocar los ojos en blanco y proseguir con mi camino—WooSung—Mencioné—Se supone que eres mi profesor.
—Sí, pero también soy tu vecino desde hace años, creí que habíamos entablado una amistad cuando te ayudé con la señorita Son.
—Le gusta que la llamen Wendy—Aclaré—Deje de seguirme, profesor Kim—Rechisté.
—No te sigo, vamos al mismo lugar, podría llevarte en mi auto, Woojin—Invitó. Conocía a Kim WooSung desde que tenía cinco y sabía que sus intenciones era simplemente ser un vecino amable, pero llegar en su auto llamaría la atención de todo el instituto y yo no estaba listo para un escándalo, siempre los había evitado, prefería pasar desapercibido la mayor parte del tiempo.
—Estoy bien, será para la otra—Le sonreí levemente y este respondió con un leve "Esta bien".
....
La paz llegó cuando por fin pude poner un pie sobre la escuela, pero fue rápidamente interrumpida por los murmullos que comenzaban a resonar con cautela. No me preocupe, sabía que no se trataba de mi, solo era Christopher Bang o Bang Chan (No importaba la forma que lo llamaras, de igual forma iba a destruirte si te metías en su camino) caminando por los pasillos del instituto.
Un ojo morado, cabello rojo, postura encorvada y una mirada que emanaba odio. Aquel chico siempre lograba llamar mi atención. ¿Cómo alguien con su apariencia podía ser molestado diario? Las personas decían que sufría abuso domestico, otros que simplemente estaba metido en pandillas, pero lo cierto es que nadie reamente tenía alguna idea de lo que pasaba, lo peor de todo es que nadie hacía nada por ayudarlo (Aunque siendo realistas, tampoco es como si Chan quisiera socializar con alguien dentro o fuera de este plantel). Lo correcto era no pastarle atención y seguir con tus asuntos, así que eso hice. Retomando mi camino y cerrando mi taquilla levemente para no llamar la atención.
Mi pupitre se ubicaba en medio de el aula, sin estar justamente al frente, pero tampoco atrás con los busca problemas, estaba bien, bien para mí.
—Hola, cariño—Saludó Seung-wan dejando un fugaz beso sobre mis labios.
—Hola, linda. ¿Cómo ha estado tu mañana?—Cuestioné con una sonrisa al verla.
—Bien—Respondió mientras apoyaba la barbilla sobre su mano.
—No suena tan bien.
—Yo... Lo vi hoy—Murmuró antes de morder su labio inferior con sutileza.
—¿Viste...?
Wendy se acercó nuevamente a mi oreja con cautela—Vi a Bang siendo golpeado por un sujeto mayor, hoy en la mañana.
—¿Bang? ¿Bang Chan?—La rubia asintió y eso me provoca ternura al ver como sus ojos se achican –No tienes por qué preocuparte por él—Mencioné—Los chicos como él suelen vivir con eso.
—¿No crees que tome represalias contra mi por haberlo visto?
Tome su rostro entre mis manos y di pequeños besos en sus mejillas—Claro que no, linda, sería muy tonto—Me encogí de hombros.
Disfrutaba poder hablar con mi novia en las mañanas, era cálido y reconfortante, por desgracia, mi calidez se vio interrumpida por los murmullos que comenzaban a, ilógicamente, retumbar por las paredes del aula. Bang Chan había entrado, su vista se dirigió a el pupitre vacío ignorando todo a su alrededor y tomo asiento, vaya, a eso le llamaba desdeñar al mundo.
—Yo también creo que Bang Chan necesita un corte de cabello—Mencionó Yerim sacándome de mis pensamientos.
—¿Qué?—Sacudí mi cabeza, diablos... eso había sido vergonzoso.
—¿No es lo que mirabas?—Cuestiona—Bueno, en realidad, lo que todos miran, a Bang Chan.
—Yo... No, nada—Desvié la mirada—Sí, tal vez Bang necesite un corte de cabello, eso creo, no lo sé, No tengo idea de los cortes de cabello.
Yerim me mira con una ceja alzada, pero como es de costumbre, no me toma realmente en cuenta y se vuelve a sentar.
Para mi mala suerte, mi novia goza de verme pasar situaciones incomodas –Lo cual yo odio por claras razones- así que, cuando me quedé dormido en medio de la clase, no se tomo la molestia en despertarme cuando esta había terminado.
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Me encontraba arrastrando mis pies por los pasillos del instituto, en dirección a mi casillero en busca de aligerar el peso de mi mochila y tomar mis auriculares, entonces la curiosidad comenzó a inundarme los pensamientos Bang Chan es, por mucho, más grande que muchas personas físicamente, entonces, ¿Por qué dejaba que lo molestaran?. Nunca se defendió, ¿Acaso no sabía?, ¿Será de esos chicos gigantes pero idiotas?.
—¡Bang Chan, sal de mi cabeza!—Grité, recargando mi frente en el casillero.
—¿Qué hago yo en tu cabeza?
Santa mierda.
—¿C-Chan?—Murmuré cerrando los ojos con fuerza. Seguro iba a morir, usaría mis huesos como mondadientes y en mi lapida dirá "Murió por hablar a lo pendejo". ¡Vaya!, ¿De dónde había salido tanto terror? Tal vez era el hecho de que siempre evitaba los problemas pero... Bang Chan no era parte de ellos, ¡Ni siquiera había entablado alguna conversación con él desde el jardín de infantes, cuando me robo mis crayolas y yo lo acuse con la maestra.
Gire sobre mis talones aún con los ojos cerrados, ¿A qué le tenía tanto miedo? Bang Chan es una persona común y corriente, los rumores sobre él nunca me importaron realmente, entonces, ¿Por qué estaba temblando?, quiero decir, sí, me había sobresaltado por la sorpresa, pero sinceramente, no creo que me haga algo.
—Eres WooJin, Kim WooJin ¿Verdad?—Cuestionó—Me imagino que sabes quién soy. Tu miedo te delata.
—No te tengo miedo—Gruñí—Solo me sorprendiste—mentí. Tenía miedo, aunque verdaderamente, desconocía el por qué.
