(Im)posible ϟ ; YoonMin»윤민

1.3 (im)posible ϟ

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La semana transcurrió como la más desesperante para JiMin, y es que además de tener la constante presión de los exámenes de fin de semestre, también estaba esas situaciones extrañas en las que se había visto envuelto las últimas dos semanas.

Al principio creyó que era tan sólo una broma de parte de TaeHyung, pero éste se negó en cuanto lo encaró, luego sospecho de Namjoon y su actualmente 'apunto de ser novios' SeokJin. Porque, ¿Quién se atrevía a dejar una poción de amor disfrazada de alhelí y una caja de calderos de chocolate?.

¡Por la barba de Merlín!. ¿A caso lo creían tan tonto como para caer en ese truco?. Él era capaz de reconocer el más mínimo encantamiento en cualquier lugar o cosa.

Pero claro, no fue ese uno de los mayores acontecimientos de su semana, no, el problema se incremento cuando empezó a recibir regalos de alguien anónimo. Los magos de primer año venían todos los días al final de su última clase a dejarle: libros, chocolates, varitas nuevas e incluso ¡Un gira tiempo!. Muy pocos poseían uno de esos y aunque se vió tentado a quedarselo, sabía que podía ser una broma o incluso trampa. Así que rechazaba cada objeto.

Pero luego vinieron las cartas. Una lechuza esperaba en su ventana a las ocho en punto, justo cuando se preparaba para tener su lectura relajadora del día. El animal siempre picoteaba su ventana en busca de dejar su recado. Ya había recibido burlas de su compañero de habitación, puesto que el sello en la carta provenía de una serpiente. Una jodida serpiente.

Ughh, eso lo hizo aún peor. Sobretodo por el contenido de estás.

'Lo siento' No lo entendía, ¿Por qué gastar tanto papel para un par de palabras?. Era sumamente tonto.

Pero fue hace dos días que sus temibles sospechas se hicieron más creíbles. Y es que gracias al pretendiente de su amigo de Gryffindor, –SeokJin– pudo descubrir el nombre de a quién pertenecía la lechuza.

---¿Estás hablando enserio?. –Exclamó  Taehyung asombrado con la situación.

JiMin asíntio refunfuñando, su cabeza golpeó la madera de su pupitre y se quejó porque la reciente información adquirida era demasiada para poder asemejarla.

Y es que, ¿Qué hacía Min YoonGi enviándole cartas? ¡A él!. Y peor aún, siendo el principal sospechoso de los regalos que antes recibió. Eso era una completa tontería, porque Min YoonGi nunca se fijaría en él. Y él no podía permitirse fijarse en YoonGi.

---Te lo dije. –Siseó el Hufflepuff, su sonrisa burlona molestó al Slytherin. Pero es que ¡Vamos! Él se encargó de recordarle cada día acerca de la presunta química que había entre los dos. Pero JiMin seguía pasando de sus palabras.

Taehyung sabía que los constantes insultos que éstos se intercambiaban, los llevaría a algo más allá del odio, después de todo eran tan parecidos que era casi inevitable que se terminaran atrayendo.

---Yo odio a Min. –Bufó, odiando cuándo sus palabras no salieron tan creíbles como quiso fueran.

El mago rodó los ojos y tomó uno de los chocolates que JiMin tenía en su pupitre, pero antes de poder llevarlos a su boca, su amigo golpeó su mano logrando que el dulce cayese al suelo.

---Ya te dije que tienen un encantamiento de amor. –Graznó, su amigo era tan despistado.

---Lo sé, –Sonrió inocente– la verdad no me molesta la idea de terminar enamorado de Min.

Un vuelco golpeó directo en el estómago del mayor, Taehyung no podía estar hablando enserio.

---Son míos. –Gruñó y los alejó de las manos del otro– No te permito comerlos.