Dᴇᴀʟ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ Dᴇᴠɪʟ || Aᴜʀᴏɴɢᴇᴛᴛᴀ

1.

NUNCA HAGAS UN PACTO CON EL

En primer lugar, Raúl ni siquiera sabía por qué hacía eso. Supuso que era por hacerse el valiente frente a sus amigos, o realmente era por qué quería saber si lo de los demonios era cierto. Por lo que cuando le pidió a Borja el libro, este se burló de él diciendo:

¿En serio crees eso, Auronseeto?

De inmediato, el chico se avergonzó. Sonaba ridículo, ¿no? ¿Por que lo hacía? Mejor era parecer cobarde que un maldito lunático obsesionado por los demonios. Si, definitivamente ese era el plan de Raúl. Olvidar todo el asunto de los demonios y esas cosas, de seguro no existían y solo eran unas leyendas urbanas. Tal vez eran como los unicornios, pudieron haber existido hace tiempo pero nunca se había confirmado la existencia de ellos.

Un día tranquilo comenzaba, normal y pacifico. Pero algo despertó ese día junto con Raúl, esas ganas increíbles de ir a la biblioteca a por un libro. Eso no pasaba todos los días por lo que tomó la decisión de ir.

(...)

Era inevitable ver todas las estanterías aunque resultaba imposible. Las ganas de tomar todos los libros o la mayoría, aún seguían despiertas dentro de Auron, investigar todas las secciones de la biblioteca. Y ese día que era domingo a lo que se alegraba ya que no había niños por ahí, aún quedaba el típico estudiante que se le olvidó hacer la tarea y estaba por ahí. Por suerte para Auron no eran molestos.

Entre las diferentes secciones de bibliotecas, y como afán del destino, llegó a la sección de leyendas y rituales. No sabía que esa sección existía, bueno, la de leyendas si pero nunca había oído a la bibliotecaria hablar de Rituales. Al entrar, Raúl se había quedado escuchando a la aburrida chica encargada, con cada palabra se aburría al punto que se le entrecerraban los ojos, esa chica tenía el don (como muchos más) de dormir a las personas con tan solo oírlas hablar. Y eso respaldaba su teoría de que no había oído a la chica hablar de esa sección.

Había libros interesantes, Raúl se dejaba guiar por el título y como estaba el estado del libro, también el olor. Eso apestaba a libro viejo, de seguro si estuviera con Borja este se hubiera quedado ahí por horas, pero al recordar que él no creía en esas cosas de los rituales y todo eso, negó la cabeza, por nada del mundo le debía mencionar a Borja eso, lo tomaría por loco como cuando le pregunto por el libro, y seguramente si se confesaba, este lo rechazaría de inmediato por eso.

Raúl al imaginar la situación que con mucha probabilidad nunca pasaría, suspiró. Era inútil imaginarse una vida con Borja Luzuriaga. Ya había intentado miles de maneras de conquistar al chico y claro que las había ejecutado solo que al parecer Borja no parecía tener interés alguno en una relación.

Derrotado por sus pensamientos, Raúl tomó un libro grueso café, piel plastificada, la identificó de inmediato con un poco de atención y el tacto. Ese libro fue el que más llamó la atención de Raúl pero al darse cuenta del año, sus ojos eran platos y su piel palideció. La caligrafía no era de 1405, parecía de la era actual. ¿Que era cierto? ¿La fecha o la caligrafía muy mal hecha para el gusto de Auron?

Hasta la letra de doctor se le entiende más.

¿Quien había escrito eso? Parecía un bebé que recién había aprendido a escribir de la época actual pero que era de 1405.

Lo tomó, estaba decidido a investigar más sobre.... ¿quien? ¿Quien era el que había escrito el libro y por pura casualidad alguien lo había puesto por ahí? No decía nada, solo un SDL que no lo ayudó demasiado, era una sigla del nombre pero por Dios, había miles de personas con esa sigla, podría ser Sergio Domínguez Sánchez o quizás eran al revés y el escritor había decidido poner sus siglas al contrario lo que sería como: LDS que podría ser Lucas Delgado Salazar. No se le ocurrían más nombres. Continuó hojeando el libro, había partes que por más esfuerzo que Raúl ponía simplemente no entendía, eran palabras incoherentes y en otros idiomas.