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El infierno del demonio

Vegetta se encontraba agobiado, mil cosas pasaban por su cabeza, muchos dirían que los demonios eran seres que no tenían aquellos estreses mortales, aunque era diferente su manera de sentir. Rubius apareció a su espalda, al igual que Fargan, la pareja de demonios traviesos se habían juntado para asustar a Vegetta. Su entrada fue bienvenida por un gruñido, mirando el agua en un vaso, que estaba medio vacío.

— Veg, deja de atormentarte por lo que dijo el jefe... —murmuró Fargan sabiendo la tensión que había entre el diablo y el demonio de categoría dos. Fargan un demonio de categoría 4, y Rubius, un demonio categoría 4, al igual que Fargan.— ¿Que le dijiste a tu humano? Dudo que haya sido malo. ¿Te habla? ¿Te castigo?

— Deja de que el me haya castigado... me castigue yo solo... —murmuró sintiendo como su garganta no podía emitir casi sonidos, costaba mucho, pronto ese dolor que sentía se extendería por su pecho.— O bueno, me castigo mi sistema, no es algo que yo quisiera. Odio pero amo ser su siervo...

— ¿Recuerdan cuando Lolito sirvió a un humano? —preguntó Rubius con una sonrisa, se había encariñado con ese humano, ahora era imposible hablar con el trofeo de Lolito, le decían Mangel de cariño. Él y rubius, dejando de lado su intento de romance, eran buenos amigos, inseparables para algunos, hasta que Lolito los separó a las fuerzas, amenazando a Rubius con eliminarlo de la faz de la tierra, del infierno y del cielo.— Fue asombroso... ¿si vieron como se comportaba?

Ese cambio de tema, Vegetta se lo esperaba, negó con la cabeza callando al híbrido demonio, mirando al otro, queriendo que se fueran, quería solo quedarse solo. Era detestable lo que le había hecho a su amo. Lolito le había dicho que no, pero Auron le había dicho que le gustaría ir, no era una orden. Miro a ambos híbridos como si tuvieran las respuestas a su repentina crisis. Sonrió rascando su barbilla.

— Ahí comprobamos una cosa, si un demonio se enamora y le entrega todo lo que es suyo a un humano lo podríamos convertir en un d-

— ¡Ni se te ocurra, Vegetta! —gritó Rubius.— ¿Sabes como estuvo Lolito todo ese tiempo? Estuvo en agonía, pensamos que iba a morir y el caos renacería. Por suerte lo supimos cuidar... Y bueno, aunque Mangel fue un demonio de baja categoría, rápidamente ascendió a ser categoría 1. —este soltó una carcajada.— No como nosotros, ¿cuanto tiempo ha pasado y seguimos siendo los mismos?

— Por lo menos comprobamos unas cosas, que hasta los demonios tienen sus infiernos... —dijo Fargan viendo a Vegetta toser, si no decían nada a Raúl sobre qué Vegetta había mentido, Vegetta podía morir en el castigo que su mente y su cuerpo lo provocaba.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2020 ⏰

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Dᴇᴀʟ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ Dᴇᴠɪʟ || Aᴜʀᴏɴɢᴇᴛᴛᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora