CAPITULO 3

20 2 1
                                    


POV ALEX

Sin darme cuenta se había hecho la hora de comer y Kara me esperaba en casa. Apenas abrí la puerta, una ola de olor a carbonara se instaló en mi nariz y mi tripa rugió por un hambre que no sabía que tenía.

—Mmm, no sé cuántos años hace que no me preparan la comida... —dejé las llaves en su sitio.

—Espero no acostumbrarte a la buena vida ¿Cómo ha ido tu primer día? —preguntó mientras seguía con la pasta.

—Bueno, periodo de adaptación ya sabes —intenté quitarle hierro al asunto.

Si hace dos horas me hubiera hecho la misma pregunta, seguramente hubiera echado pestes por mi boca de lo desagradable que había sido todo el mundo, menos mi tutora. Pero, después de hacer unos cuantos kilómetros, comprendí que no podía dejarme llevar por las primeras impresiones. Si querían ponérmelo difícil pues entonces yo iba a hacerlo mejor. Me gustaban los retos, siempre me he superado y al final es renovarse o morir. Si en algún momento crees haber alcanzado la excelencia en tu profesión es que no eres buen profesional.

Aún así, esa respuesta no fue de lo más convincente. Kara dejó lo que estaba haciendo y me miró.

—¿Donde está toda la emoción de esta última semana? ¿Qué ha pasado? —su tono era de preocupación.

—Nada importante. Voy a ducharme y te cuento —le dí un beso y seguí hasta el baño.

En menos de 15 minutos ya estaba lista y en la mesa con el plato de comida recién puesto.

—¿Te he dicho ya que te echaba de menos?—mis ojos brillaban y la boca me hacía aguas.

—Querrás decir a mi comida eh...—reprochó graciosa sentándose frente a mi —Y ahora dime, qué es lo que no te ha gustado —sabía que no iba a dejarlo pasar.

—Pujds quj tods estmdg...

—Sabes que con la boca llena no te entiendo ¿no? —tragué y respire hondo.

—Pues que todos estaban enfadados con el mundo —seguí pinchando la pasta, que por cierto, estaba buenísima.

— Bueno, gente borde hay en todos los sitios Alex. Tienes que tener paciencia —me tranquilizó.

—Si la hubieras oído... —susurré.

—¿La? —me había escuchado.

—Si, la inspectora que me han asignado. Básicamente ha dejado caer que éramos un estorbo para ella —bebí un poco de agua.

—¡¿Estorbo?! , ¿tú?, no me lo puedo creer. ¿Tienen un par de ojos y manos extras por prácticamente la cuarta parte de sus sueldos y encima se quejan?— y por esto quería evitar hablar del tema con ella.

—Da igual Kara, solo ha sido el primer día. Seguro que ha sido casualidad y tenía un mal turno— traté de tranquilizarla.

—Más le vale —me señaló con el tenedor —Eres una agente maravillosa Alex. No he visto a nadie que se tome su trabajo tan enserio, así que demuéstrales de lo que estás hecha.

Y con esas palabras en mi cabeza me levanté al día siguiente. O más bien noche pues eran las 4:15. Estaba nerviosa, no iba a mentir. No sabía de qué iba esto de hacer otras pruebas cuando para entrar a estas prácticas ya habíamos realizado unas. Pero, tampoco tenía mayor problema en hacer cosas para las que estaba preparada.

A las 4:30 ya estaba de camino a la comisaría, con el uniforme puesto. Era más cómodo de lo que pensaba a decir verdad pero también algo pesado. Realmente solo íbamos a usarlo cuando tuviéramos alguna misión de riesgo o en los entrenamientos ya que para investigar y moverse entre la sociedad, era mejor ir de paisano.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 25, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SANVERS -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora