Seguimos??? (Kagehina)

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Seguimos

No seguimos

Seguimos

No seguimos

Seguimos

No seguimos

Seguimos

No seguimos...

-No seguir con eso, ¿eso me quieres decir destino?

Dejo la decisión a manos del destino porque él no sabía cuál tomar, no sabía que era lo mejor para los dos. Aprovecho que una flor se asomaba cerca de su pie y se agacho para arrancarla, lamentablemente era tan débil que dejo que el destino y aquella flor decidieran el ritmo de su futuro.

Una por una fueron cayendo sus pétalos, una por una fue acercándose a la verdad, una por una aceleraba aún más su corazón, una por una sus manos temblorosas llenas de nervios las dejaban caer.

Y miro aquella flor que dejo de serlo por su culpa, porque le arranco toda su belleza. Miro con tristeza su creación, no fue orgullo lo que sintió, sintió miedo, culpabilidad, impotencia. Odiaba sentirse así, lo detestaba tanto porque él no era así, no creció de esa manera. No le enseñaron a ser un asesino de flores, le enseñaron a ser alguien que decide por su cuenta, un hombre que lleva con orgullo sus decisiones y responsabilidades, pero ya no se acuerda, no sabe, donde quedo aquel hombre. No podía hacer mucho, lo único que le tocaba hacer ahora era pensar como decirle la decisión que tomo.

Tiro para atrás su cabeza apoyándola en aquel banco del parque al que huía desde hace varios meses atrás, no importaba que tan lejos quedara de su casa, no le importaba si tardaba dos horas en llegar ahí, solo quería sentirse tranquilo, en paz... libre. Vio como el sol estaba por ocultarse tras los árboles, cada vez más temprano, cada vez la noche se hacía más larga, más oscura, más fría. Pero el otoño de este año era el más raro de todos, durante el día hacía mucho calor tanto que casi parecía verano, pero por las noches ese calor parecía marcharse por completo, y dejaba el paso libre al frio. Por culpa de esa temporada rara se había resfriado varias veces, pero no le importaba aun salía desabrigado y volvía muy tarde a su casa, su madre otra vez lo retaría. Dejo aquel banco atrás con cada paso que daba, debía volver en colectivo así tardaba menos, así su madre no se enojaba tanto.

Su frente se apoyó en aquel cristal helado, aun se sorprendía que tan frío podía ponerse con cada minuto que pasaba, veía a la gente refugiarse en tiendas, abrazándose para los que tenían parejas, pero aquellas solitarias personas que no tenían compañía o dinero como para ir a una tienda, se abrazaban así mismo mientras se movían en su lugar para no congelarse. Todas esas escenas, todo ese día le hacía recordar a todo lo que vivió con él en estos dos años. Color de rosa al principio, mimos, abrazos, noches perfectas, citas extraordinarias, pero ¿Qué paso? ¿Qué les había pasado, cuando había comenzado todo? No recordaba bien cuando, como, pero si recordaba lo que sintió.

Flash back

-Ka-kageya-yama – nunca había dicho su nombre con tanto miedo, nunca lo había visto así. Llevaban un año y medio saliendo fueron pocas las veces que se pelearon, pero nunca habían llegado a ese extremo. Todo gracias a que se entendían, hablaban de todo lo que les pasaba, sus miedos, temores, sueños, propósitos, todo compartían, pero ¿qué pasaba ahora? – por favor cálmate, hablemos – logro susurrar sin temblar, sin mostrarle lo que ahora estaba empezando a sentir, pero no pudo hacer nada no podía hacerlo entrar en razón.

Sintió la primera cachetada en su mejilla, una mano fuerte que la arrastro por toda la casa hasta la habitación sin importar cuanto luchara, un colchón que amortiguo su caída cuando fue empujado. Trato de pararse y de hablar con él para calmarlo, pero cuando sus ojos miraron su rostro no lo reconocía, aquellos ojos que siempre estaban llenos de amor, llenos de pasión por el, eran oscuros llenos de odio eso lo paralizo no pudo moverse no pudo resistirse cuando él se abalanzo arriba suyo, con una mano sostenía sus brazos arriba de la cabeza y la otra apretaba cada vez con más fuerza su cuello, pudo sentir su aliento en oreja.