ART -Taehyung-

Vivir o morir

Arte~

Que se puede deducir de esa palabra, muchas cosas realmente.

Pero en el caso de Kim Taehyung era algo diferente, para el la palabra arte era lo que sus padres hacían en el, las pinturas más hermosas estaban plasmadas en su cuerpo. Había una infinidad de morados, amarillos y verdes.

Algunas de esas obras se hacían porque sus progenitores estaban enojados, cegados a causa del alcohol o simplemente querían golpearlo. Habían demasiadas razones por las cuales se realizaban aquellas obras, que a los ojos del los señores Kim eran mejores que las del mismísimo Picasso.

El menor de los Kim recordaba su niñez dorada, en la cual sus padres nunca le llegaron a hacer "obras de arte", todo era calmado y sereno en esa época pero todo se había ido. Las obras de arte comenzaron cuando tan solo tenía 11 años, Taehyung solo quería ir a jugar al parque con sus amigos, pero sus padres estaban bajo los efectos del alcohol y no estaban muy cariñosos y amigables como algunas personas reaccionan después de beber. Ellos tomaron una actitud psicópata y violenta, no soportaron la voz chillona y parlanchina que emitía el menor.

El chico sabía que los mayores aveces toman de más y esas cosas, pero nunca pensó que sus padres dejaran su cuerpo con una hermosa "obra de arte" llena de colores morados que con el tiempo se volverían verdes o amarillos.

Hoy en día con tan solo 17 años espera con ansias su cumpleaños número 18 para así poder salir del gran museo que era su casa y las obras y el lienzo que eran el.

Hoy era un día de esos en los que sus padres lo pintaban, para sus mayores Taehyung era el lienzo más blanco y infinito que existe, pueden pintarlo cuántas veces quieran y nunca se acaba.

Habían pasado alrededor de unos 15 minutos de solo golpes, y quejidos por parte del menor. Algunos pensaran que es demasiado tiempo, pero para los progenitores de aquel lienzo era muy poco, querían sacar todo el enojo que se había creado horas antes en sus trabajos por situaciones triviales; que a decir verdad no eran para golpear a su hijo de esa manera.

Casi siempre era lo mismo, golpes y más golpes, morados y morados, dolor y más dolor; hasta casi dejarlo inconsciente.

Los señores Kim terminaron su obra de arte, era realmente magnífica y especial; está no era como las demás, la obra tenía algo que la distinguía. Aquello era que el lienzo quedó completamente inconsciente, muy pocas veces ocurría eso, ya que sus padres se cansaban muy rápido y no terminaban su obra.

El joven se encontraba tendido en el suelo con moretones en su cara y cuerpo. Algunos podrían deducir que estaba muerto; ya que no se movía ni emitía sonido alguno, además de eso tenía un charco de sangre a su alrededor. Era realmente doloroso ver al joven tan indefenso y maltratado.

Pasada aproximadamente media hora, Taehyung despertó, estaba totalmente perdido y ido. Pareciera que no supiera lo que pasaba, aunque lo recordó al instante. Recordó la obra de arte que habían hecho sus padres en el, recordó todo perfectamente. Se sentía como basura en el mundo, quería desaparecer, no quiere seguir siendo el lienzo y obra del museo que es su casa.

Lo que pintan sus padres en el es algo que no se puede olvidar, todos los tonos morados, amarillos y verdes, que se acumulan  nunca saldrán de su cabeza. Rondarán en su mente por siempre y nadie no los podrá quitar, hagan lo que hagan, intenten lo que intenten; aquellos momentos en los que sus padres lo pintaban nunca se irán.

Habían pasado 10 días desde que hicieron la mejor obra de arte de el mes, aquellos diez días fueron los peores para el menor de los Kim, solo eran golpes y más golpes. Lo que no sabían su padres era que el castaño había empezado a auto-lastimarse (algo que no les importaría si se enteran). Todas las noches después de la cena Tae corría a su habitación y cierra la puerta con seguro, no quiere que sus padres lo vean o arruinen su oscura soledad, al ya estar en la cama busca lo que ayuda a que su dolor desaparezca por un momento, empieza corte tras corte, unos más profundos que los otros. Aunque las personas digan que auto-lastimarse debe doler demasiado, para Taehyung es totalmente diferente, para el es lo más placentero que existe.

El chico por alguna rara razón se sentía feliz aquel 9 de julio, desde que sus padres lo dejaron inconsciente diez días atrás, no lo habían vuelto hacer; solo eran golpes, más no dejar a su lienzo inconsciente. Todo era "normal" ese día, era como todos los malditos días en la casa Kim, pero el lienzo sonreía mientras lo llenaban de colores morados. Era algo extraña la actitud de Taehyung ese día, era como si disfrutará todo lo que pintan sobre el.

Llegada la noche, todo transcurrió de igual manera, acabaron de cenar y fueron a sus habitaciones. El joven Kim corrió a su habitación pero esa noche no se cortó, tan solo se acostó y durmió. Eran aproximadamente las 2 de la madrugada, el castaño se levantó, fue a la sala, preparo algunas cosas, se alistó y dijo:

-"Soy el lienzo blanco de esta casa, pero ya no lo volveré a hacer, a pesar de que mis padres me pintaron violentamente, los perdono por todo"-

El chico salto y a la vez movía sus pies buscando el suelo, aunque nunca lo encontró. Espera que sus padres lo perdonen por dejar de ser el lienzo de este museo, espera encontrarlos en el más allá (aunque sabe que ellos irán directo al infierno).

Llegaron las 6 a.m, los señores Kim estaban dispuestos a dirigirse a sus trabajos, pero no lo hicieron. Solo se echaron a llorar por ver a su hijo con una soga en el cuello colgando de una base del techo.