Rusame ~°|(My Strange Addiction)|°~

Capítulo I

Punto de vista (U.S.A)

No sé cómo pude llegar hasta este punto en mi vida, si todo iba bien. Estoy totalmente perdido en este lugar, supongo que debí apreciar mi vida como era antes, cuando no tenía que estar viendo todo lo que podría llegar a hacer el simple hecho de querer salir de casa.... una que ni siquiera es mía y donde ni debería estar.

Me pongo a pensar en lo que pude haber hecho para evitar llegar a este momento, el peor error de mi vida.

UNAS SEMANAS ANTES

Estaba viendo a este chico de mayor estatura, el cual se miraba muy atento mientras hablaba con sus hermanos y padre, supongo de cosas importantes. Vi cómo volteó su mirada hacia mí y después regresó a lo suyo sonriendo, no pude evitar ponerme nervioso y decidí volver a lo que estaba con mi hermano mientras tomaba mi bebida.

—Entonces, ¿no piensas algún día de estos hablar con él o invitarlo a algún lugar? —decía mientras igual tomaba su bebida.

—Bueno, es que no sé si sea buena idea, ¿sabes?, creo que empezaría a comportarme raro. —Bajé un poco la mirada—. Creo que podría llegar a ponerme demasiado nervioso y arruinaría todo. —Volví a mirar a Canadá.

—Supongo que deberías prepararte, porque viene para acá —dijo sonriendo.

No pude evitar ponerme nervioso al momento en que dijo eso, me quedé en trance por un momento, hasta que sentí que tocaron mi hombro y era exactamente Rusia. Giré para verlo y escuchar lo que debía decirme, me preguntó si quería salir esa noche a caminar con él; seguro de lo que decía, le dije que sí rápidamente antes de que pudiera arrepentirme.

Ese mismo día por las 8 de la noche, me preparaba para ir con Rusia a nuestra "cita". Yo solo esperaba a que fuera real, y si no era así no quería que se acabara, ya que realmente estaba emocionado y más porque el ruso fue quien me invitó. Al terminar de arreglarme, bajé las escaleras y me dirigí hacia la puerta cuando sentí que alguien me detuvo, lo que hizo que volteara.

—Oh, dad, ¿qué pasa? —Lo miré con intriga sobre lo que pueda decirme, porque qué maravilla que se me había olvidado decirle respecto mi salida.

—Where are you goin?, and for what? —Detuvo la puerta con una mano mientras me miraba.

—Well, voy a ver a Rusia, creo que vamos a arreglar unos asuntos pendientes sobre cosas que podrían servirme mucho en algún futuro. —Seguí viéndolo, si es que eso podía convencerlo, mientras agarraba la manejilla lentamente.

Sabía que le mentía, era obvio, era mi padre, pero si tenía que ver con ese ruso sabía que no podía ser cualquier cosa.

—Fine, see ya', —Se alejó un poco de la puerta—, pero no más tarde de las 12. Si no regresas a tiempo iré a buscarte y no volverás a ver a ese ruso, no me agrada del todo, —Puso su mano en mi hombro—, pero supondré que lo que vas a hacer es tan importante como lo dices —dijo mientras se acercaba lentamente a mi oído para susurrar—. Sé que tratándose de él, nada puede salir bien, y más si es contigo. —Finalmente se alejó de allí y regresó a su habitación.

—Thanks dad...

Me quedé un rato pensando en lo que me dijo Reino Unido, pero en vez de preocuparme, solo reí un poco, abrí la puerta y salí.

Veía cómo llegaba Rusia, así que me acerqué a él lo suficiente como para que viera lo que haciera, después le hice señas para que se dirigiera hacia mí para dar un recorrido por el lugar. Ya estando a su lado lo saludé y seguimos caminando en dirección recta.

—Hey, ¿cómo has estado? —preguntó Rusia sonriendo, esperando una respuesta de mi parte.

—Bien, de hecho, tuve algunos problemas para llegar hasta acá por mi dad, pero aquí estoy, no fue un gran inconveniente en realidad. —Volteé hacia el ruso riendo un poco.

—Sí... Sé que no se llevan tan bien nuestros padres, que hasta cree que soy igual que él, —Posicionó su mano sobre mi hombro—, pero definitivamente no somos iguales —dijo con una sonrisa.

—Lo sé... —Respondí simple por el hecho de que mi "amigo" no creía que pensaba igual que mi padre, ya que creí que era así, pero para mí así era mejor.

Seguimos con nuestro recorrido hablando de pasatiempo, gustos, entre otras cosas; hasta que vi al canadiense acercándose a nosotros, recordándome que teníamos que regresar antes de que fuese hora de que mi padre llegara allí. Faltaba media hora para las 12, habíamos pasado mucho tiempo allí, las horas pasaron volando sin que nos diéramos cuenta.

—Rápido, tenemos que irnos, agradece que pueda escuchar cosas de afuera de mi cuarto, si no estarías muerto —dijo Canadá apresurado para que nuestro padre no supiera que él también había salido de casa, y más si fue para recoger a quien había amenazado unas horas antes sobre llegar tarde, o sea a mí.

—Fine, thank you, bro —dije para luego fijar mi mirada en el ruso y despedirme—. Adiós Rusia. —Seguí en camino con mi hermano a casa.

El camino era largo y por un momento pensé que no llegaríamos a tiempo, yo me preocupaba por el hecho de que no quería que me quitaran el permiso de seguir viendo al ruso.

Cuando llegamos, al abrir la puerta todo estaba completamente oscuro, sin embargo entramos sin algún inconveniente. Pensábamos que nuestros padres estaban dormidos, así que creímos que no habría ningún problema, después solo cerramos la puerta y nos dirigíamos a nuestros cuartos. De repente, sentimos cómo fuimos agarrados por los hombros,  ambos volteamos lentamente para enfrentar lo que sea que pasaría por haber sido descubiertos.

—Tardaron 5 minutos más de lo esperado y odio esperar... —Se nos quedó viendo realmente serio antes de que pudiéramos reaccionar del todo.