La relación de Shinso y Misumi era bastante buena, se les veía por los pasillos a menudo, Misumi dándole demasiados mimos a Shinso y esté sonrojándose y alejándose por estar en público. Obviamente también hubo miradas de asco, que poco le importaron a los dos.
Shinso miraba la ventana pensando en cómo si vida había cambiado tanto desde que Misumi llegó, suspiro enamorado y el profesor habló.
– Ya que por fin acabaron los exámenes y se vio bastante esfuerzo de parte de los alumnos, se hará una salida a dos noches en aguas termales– anuncio el profesor pues casi acababa la clase.
Se escuchó una ola de felicidad en todo el salón, el profesor indicó que se haría un fin de semana y necesitaba el permiso de los padres. La clase terminó y Misumi se le lanzó a su novio.
– ¿Neko Chan escuchaste eso? Podremos ir juntos a aguas termales – Misumi irradiaba felicidad mientras restregaba su cara en el cachete de Shinso.
– Tengo que pedir permiso primero tonto.
– Oh ya pensé en mil cosas que hacer cuando estemos allá, estoy seguro de que la última te gustará...– Misumi susurró en la oreja de Shinso para luego lamerla.
– Pero ¿qué?– Shinso se había sonrojado por el acto anterior y hechando su imaginación a andar.
– Neko Chan es un perverido – Misumi está vez lamió el cuello.
– ¡A-alejate!
Y Misumi voló.
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