¡Olvidaste la llave! -dijo el pomo de la puerta. Alicia vio la llave encima de una mesa pero era demasiado pequeña para alcanzarla. -Ahora prueba con la caja -dijo el pomo . Dentro de la caja había una etiqueta que decía “comeme". Alicia comió una de ellas y se convirtió en una gigante. -¡Oh, no! -se quejo Alicia. Lloró y lloró. ¡Y sus lágrimas gigantes inundaron la sala. -La botella - grito el pomo de la puerta. Alicia bebió más y se encogió otra vez. Se volvió tan pequeña ¡que se cayó dentro de la botella! De repente, un océano de lágrimas y se arrastró atravesar de la puerta. Alicia un extraño dodo y otros pájaros flotando a su alrededor -Señor Dodo ¡Ayudame! ¡Por favor! -gritó. Pero él no la oyó
Alicia pronto llegó a tierra y allí vio otra vez al Dodo. -Corre con los demás -dijo el Dodo-, o no te secaras nunca. Pero Alicia prefirió ir tras el Conejo Blanco
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