Nunca pensé que llegaría el momento, que tenía final nuestra historia y no habría un "nosotros" en el libro.
Esta es mi historia, soy yo y mi más sincera confesión. No hay palabras ocultas ni verdades a medias, simplemente es la historia no contada...
No quería seguir así, no podía vivir añorando algo que no se va a dar por más que lo quiera. Yo no soy para él, él merece todo lo bueno en este mundo a pesar de que Jungkook no lo crea y yo no soy eso, no para él.
La preparatoria la termine con la firme idea de olvidarlo finalmente, de encontrar en alguien más aquello que tanto que tanto busque en él, que aunque no se diera cuenta me hacía tan feliz con un mensaje, una sonrisa o incluso una mirada.
Tal vez al final si mentí
Eso era amor, uno sincero o al menos eso creo, pues siempre supe que no habría nada de regreso, así lo diera todo, no habría algo para mi... Entonces caí en cuenta que en el amor no se espera algo a cambio, sólo se da lo mejor y justo así lo haría yo.
El primer año de facultad fue fácil, no verlo tan seguido hacia las cosas fáciles para mí corazón que no se daba por vencido, aun así los mensajes jamás se detuvieron esos seguían ahí, firmes.
Entre a trabajar formalmente y mi mente se mantenía más ocupada, no tenía tiempo de pensar en algo más que la escuela y el trabajo o así fue hasta que cierto lindo joven pasaba seguido a desearme un buen día y platicarme un poco, haciendo más amenas las tardes tan largas.
No todo fue como lo esperaba, pues Jungkook se iría a la universidad que él quería, pero no era nada cerca y al menos quería despedirme, si él podía volver una vez al semestre yo sería el más feliz de verle, sólo eso le pedí, que no se olvidara de decirme cuando volvería para que así pudiera verlo.
Aquella despedida fue peculiar, pues a pesar de que no fuera el final de la historia, sabía que las cosas podrían cambiar. Comimos de forma amena y nuestra visita al parque fue lo mejor del día, lo abracé como nunca lo había hecho, no queria soltarlo, no quería que me soltara, quería que se congelara el tiempo ahí.
Lo tuve tan cerca, mis manos no se quedaban quitas y recorrían su cuerpo con cariño, claramente sin ser tan descarado, las suyas no se quedaban atrás, pues con el pequeño masaje en mi espalda podía sentir sus manos temblar al momento de tenerlo tan cerca. Quizá y no era por mi, tal vez y no sabía cómo alejarme o solo buscaba la forma de no ser malo conmigo, sea lo que haya sido, fue lo mejor que me pudo haber pasado.
Por la noche mi almohada sufrió de asfixia al querer revivir el momento, pero jamás fue así, solo me quedó el recuerdo de que, si me hubiera atrevido, si lo hubiera intentado... podría haberlo besarlo, pero nuevamente no pude hacer eso, no quería incomodarlo con mis tontos sentimientos que no quieran desaparecer.
El tiempo no curó nada, todo seguía ahí, intacto y doliendo como el primer día... No debía ser así, se supone que ya lo había superado.
Aquel lindo muchacho del trabajo por más que lo intente no pude dejar de compararlo con Jungkook, él no le era ni por lo más mínimo igual al chico del que he vivido enamorado todos estos años, él simplemente no era Jungkook y no lograba inspirar mis sonrisas, no como sin intentar lo hacía Kookie.
Conocí a un grandioso grupo que me hizo entender que el amor propio vale más que cualquier otro y comencé a quererme más, a respetarme y darme mi lugar, a no esperar algo que no se iba a dar, a vivir tranquilo y aceptar mi amor, mi primer amor, aquel que llevaras para toda la vida y recordarás sin importar que pasé.
Entonces supe que no era necesario arrancarlo de mi corazón, sino simplemente hacerle entender a mi corazón que nada saldría como esperaba, pero yo estaría ahí, para curarme y levantarme, nadie más que yo estaría ahí, que todo pasaría y en un futuro quizá no muy lejano podría sonreír feliz porque él fue el primero, siempre fue el primero en mi mente y corazón por más que tratará de borrarlo, siempre estuvo, está y estará ahí.
Al terminar de contar suspiré aliviado, al final se siente bien dejarlo ir, decirlo sin remordimiento ni arrepentimiento, pues mis mejores momentos fueron gracias al grandioso hombre frente a mí, que me mira con un ligero brillo en sus ojos, quizá son las lágrimas que no quiere dejar salir, no se lo puede permitir, no en un día tan feliz como este.
ㅡNo digas nada si no lo quieres hacer, no es tu obligación, solo quería que lo supieras. No podía mentirte ni mentirme, ya no. Merezco más que vivir añorando el pasado, quiero vivir feliz, al verte feliz. Perdoname por metir, pero espero y entiendas que los miedos e inseguridades propias pudieron más que yo. Me aterraba la idea de perderte, perder la única amistad que nos unía y aún lo hace, pero ya no quiero seguir con la carga en mi hombros... Tantos años así me hicieron feliz e infeliz de alguna manera inexplicable al mismo tiempo.
Los segundos pasaban, mi respiración se calmaba y él, él seguía ahí, sin ninguna reacción, lo mejor que se me ocurrió fue dejarlo procesar la información y salir de la habitación, pero en el momento que mi mano giro la perilla de la puerta, una mano sosteniendo con delicadeza mi brazo me detuvo.
ㅡEspera... yo también debo decirte algo.
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Es mi parte favorita el dejarlos con la curiosidad 🤣🤣
Habrá o no habrá historia de amor 🤔
Ustedes qué piensan 🤔🤣
Los quiero mucho, son lo mejor. Nos vemos la próxima semana
