Historias Cortas de Betty la fea

No me dejes (1/3)

-Betty, por favor espere ¡BETTY!- gritaba un desesperado Armando Mendoza, quien iba corriendo atrás de Beatriz.

- ¡Déjeme en paz Armando !- ella se detuvo abruptamente y volteó a verlo- ¡Por una vez en la vida deje de ser tan cínico, maldita sea!- respondia entre lagrimas una Beatriz desconsolada y enojada.- aunque claro, la culpable soy yo. Soy una estupida por creer que usted iba a cambiar, que iba a dejar de ser  mujeriego, que de verdad me amaba. 

-Betty,  mi vida, por favor escucheme- rogaba Armando, al borde del colapso- no es como usted lo pinta. Dejeme decirle la verdad- acto seguido recibio una cachetada por parte de su amada.

-¡Que sea la ultima vez que lo tenga que ver EN MI VIDA!- respondio Beatriz y se marcho, tomó un taxi y antes de cerrar la puerta, gritó- ¡CINICO DESCARADO!

-Betty, mi vida, ¡BEATRIZ POR FAVOR REGRESE!- gritó Armando, pero el taxi en donde estaba ella ya habia acelerado.

Armando Mendoza se subio a su carro, dispuesto a seguir a su amada para contarle su verdad. Que aquel encuentro con Marcela Valencia no habia pasado a mayores, era una charla de viejos amigos, que el siempre le era fiel a SU AMADA hasta con el pensamiento...

Pero perdio de vista al taxi ya que se metio entre el trafico, y por mas que intentó localizar a Beatriz, no pudo. Ella no contestaba sus llamadas, y se puso a pensar en los posibles lugares en donde ella pudo ir a pasar la noche.

 La primera alternativa era la casa de los Pinzon Solano, aunque dudaba mucho que Betty fuera a "visitarlos" en aquel estado tan deplorable que se encontraba por su culpa.

La segunda alternativa era la casa de Aura Maria y Freddy, ya que ellos siempre tenian sus puertas abiertas para ella y, por supuesto, para don Armando.

La tercera alternativa era la casa de ellos, la casita que Armando compro para formar su familia con la mujer que mas amaba en la vida. 

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Primero pasó por la casa de los Pinzon, pero esta se encontraba con las luces apagadas, lo que indicaba que estaban durmiendo, asi que esta opcion quedaba descartada.

Luego de unos 20 minutos llegó a la casa de Aura Maria y Freddy. Para su suerte ellos aun estaban despiertos, asi que no perdio el tiempo y se bajo de su carro a preguntar por su Betty.

-¡Don Armando! ¡¿como le va?!- saludó Freddy, invitandolo a pasar.

-Buenas noches Freddy, disculpe si estas son horas de visita pero necesito localizar a Beatriz urgente- respondio Armando.

-¡Don Armando! Pase por favor, bienvenido- saludo Aura Maria.

-Hola Aura Maria- respondio Armando- no, no gracias, yo vine para ver si estaba aqui Beatriz, ¿tienen alguna idea de donde puede estar?

-Disculpenme la interrupcion mi querido doctor y mi amada hermosa, pero ¿que paso con la doctora Betty?- preguntó un curioso Freddy.

-Tuvimos una discusion y ella se fue del lugar en donde estabamos, ella cree que yo le fui infiel con Marcela pero no es asi, por eso digo que si ustedes saben algo de ella

-No doctor no tenemos ni idea de donde puede estar pero si quiere la llamo para localizarla- dijo Aura Maria.

-Si por favor Aura Maria, ya que no me quiere contestar mis llamadas- rogó Armando

Aura Maria llamó a Betty, pero nada que contestaba el celular. Intento llamar varias veces pero no contestaba, asi que le dijo a don Armando que Betty al parecer tenia el celular apagado. Entonces resolvio llamar al telefono de la casa de Armando y Beatriz.

Un tono, dos tonos, tres tonos... hasta que contestó:

-¿Aló? Mija soy yo Aura Maria, si mija disculpe yo se que no son horas de llamar pero la estaba llamando al celular y como no contestaba tuve que llamar a su casa. No mija no pasa nada solo que queria saber si... (que le digo, que mentirilla le digo, ah ya se) mija lo que pasa es que al niño lo tengo que llevar a hacer unos examenes que pide el colegio y pues creo que llegare un poco tarde, ¿sera que me puede dar el permiso? Bueno gracias Betty, muchas gracias, descanse. - colgó

-¿Ella esta en la casa?- preguntó Armando

-Si doctor- ni bien acabo de hablar, Armando abrazó a Aura Maria y a Freddy.

-¡Muchas gracias! ¡De verdad, gracias!-  Armando se fue al carro, y desde la ventana se despidio ondeando la mano.

-Se ve que hubo algo grave con Betty y don Armando, como para que ella no le quiera contestar las llamadas- comentaron entre si la pareja.

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Al llegar a la casa, un escalofrio recorrio la espalda de Armando Mendoza, y cuando entró a la casa, no podia creer lo que estaba viendo. Su amada mujer se encontraba tirada en el piso, con una maleta. 

-¡Betty, mi vida! ¡¿Que pasó?!- exclamó asustado Armando, y se agachó para ver si Beatriz tenia pulso.- ¡Ay mi amor, debo llevarte al hospital!- dijo mientras la cargaba al carro para llevarla al hospital- No me dejes mi vida, te lo ruego, no lo hagas.- decia Armando al borde del llanto.