sin retorno

ente navegante

A cada instante estas ensordecedoras voces
Aumentan su intensidad de manera constante,
La vehemente ambición de pintar lo que no conoces
Y finalmente, tu intriga sin esfuerzo levante.

Puesto que cotidianamente todas estas
sensaciones, emociones y pensamientos,
sentimientos, aflicciones y molestias
solamente bailan al son del fuerte viento
y de los anillos de saturno creadas son las bestias.

Decidí abrumada hacerme una sencilla promesa
Prometí que nunca jamás esto volvería a retornar,
Solo pretendía mantener sosegada mi agobiada cabeza
Sin que se hallara un ente disfrutando navegar en este mar.

Desde el inicio dorado, hasta el ensombreciente desolado,
En el preludio cliché "había una vez" no se hallaba preocupación
Pues pensé que dentro de este espejo se encontraría olvidado
Cada mínima letra este mal redactado y ejecutado guión.

Abrí las persianas percatándome de que estaba equivocada,
Cuando finalmente la hora dorada me gritaba en la cara
Que cayendo en estratégicos señuelos estaba siendo guiada
Y un enorme conflicto en saturno luego de todo causara.

En el radiante ignorado punto más alto me cuestiono
Qué pasaría si dejara de cosechar esta perversa cobardía
El miedo de impía diariamente me lo decía, ¿o no?
Si lo detuviera moribunda saldría o peor, te dañaría.

Y es que a desnudas ventanas del alma es algo inevitable,
Unos fallidos insistentes intentos de querer eludir algo fatal,
Alguien ha venido a visitarme, me dijo que ejecutado es irrecuperable
Presentándose dijo, que es conocido como dependencia emocional.