CAPITULO 2 EL BUENORRO DEL ASCENSOR

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—Kagome, cálmate —me dijo Sango al otro lado de la línea.

En mi desesperación había llamado a Sango a pesar de saber que en Moscú era bien entrada la madrugada, pero no podía esperar... estaba al borde del colapso.


—¿Es que no me estás escuchando?, Que le he enviado una foto de mi culo en una posición un tanto erótica, por no decir pervertida, al director de la empresa a la que debo acudir mañana, ¡Al puñetero socio de mi padre!, Se me va a caer la cara de vergüenza cuando le vea, ¿Qué voy a hacer? —gemí completamente apabullada por la vergüenza.

—A ver, desde mi punto de mi vista no es tan grave —contestó—. Dices que no vas a tener relación con ese señor. Además, no sabe quién eres, no tiene tu teléfono, ni sabe que la hija de su socio irá a trabajar a la empresa, ¿Cómo va a averiguar que eres tú?

Sopesé lo que Sango me decía y en parte podría ser verdad. Nadie me conocía y además, yo iba a usar el apellido de mi madre y no revelaría bajo ningún concepto que era una Higurashi.
—Bueno, visto así... quizás tienes razón —contesté algo más tranquila.

Ese hombre no tendría relación conmigo, al menos no directamente teniendo en cuenta que iba a ser una simple becaria nueva, quizá todo quedara en un tremendo error del que saldría completamente airosa. Ni siquiera me había dado tiempo a poner una foto de perfil de WhatsApp y visto el percal no pensaba hacerlo ni de coña.
—Venga Kag, déjame dormir que aquí son las cuatro de la mañana y tú debes acostarte que mañana se supone que irás a trabajar —contestó Sango con la voz algo dormida.
—Eres la mejor Sango —le dije entre risas.
—Lo sé —escuché que reía antes de colgar.

Cuando sonó la alarma y la apagué por inercia, abrí los ojos rápidamente porque hoy era mi primer día en la empresa y no podía llegar tarde. Cogí el teléfono y observé que tenía un mensaje nuevo; era del tal Bankotsu, el socio de mi padre y el mensaje era de hacía tan solo media hora.

Bankotsu:
«Última oportunidad para decirme quién eres y a qué clase de juego crees estar jugando»

No le pensaba contestar, bastante la había liado con enviar la foto al contacto equivocado, pero... ¿Y si era peor no contestarle? Miré la hora del móvil, eran las siete y media de la mañana, en una hora debía estar en la empresa, así que me apresuré en darme una ducha rápida y me vestí con una blusa fina de gasa algo transparente y una falda de tubo gris, me calcé unos zapatos de tacón medio, no sabía cómo de ajetreado sería el trabajo y no deseaba acabar con los pies hechos un Cristo, así que decidí llevar algo más cómodo dentro de lo formal.
Cogí el bolso, metí las llaves, el móvil, el monedero, Klínex y un par de condones como siempre, —mujer precavida vale por dos— y salí del apartamento.

Decidí coger un café para llevar en una cafetería al salir del metro, no tenía hambre así que me limitaría con el café por ahora, a tan solo unos doscientos metros estaba la torre Higurashi por lo que me pude terminar el café mientras caminaba hacia ella. Había llegado bastante temprano y con el suficiente tiempo de ir caminando tranquila.
Me dirigí a una de las chicas del mostrador, facilitando mis datos para que me dieran una credencial de acceso a la torre, al parecer ya conocían mi supuesta llegada por lo que entregando mi documentación de identidad donde no aparecía el apellido de mi padre, sino solamente Saenz, me la facilitaron y accedí al interior del edificio.
Debía admitir que era imponente con aquellos techos altos y columnas de mármol veteado, sin duda casi superaba mis expectativas, creía que no habría sede más imponente que la de Moscú, pero aquella se acercaba. No me solía gustar pensar en que algún día sería la dueña de todo aquello, prefería no creer que sería mío por ser la hija de Takemaru Higurashi, sino porque realmente me lo ganara con mi trabajo y de verdad me lo mereciera, de hecho, esa era la razón principal por la que me encontraba precisamente allí. La chica del mostrador me había indicado que debía subir a la planta treinta y seis y preguntar por la señora Amy Lopez de recursos humanos, que sería la encargada de enseñarme el edificio y sus funciones.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2020 ⏰

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