el bibliotecario ლ beomgyu ✔

XI

•Narra ________

Pasaron unos dos días y por fin logré tener el valor de volver a la escuela, después de la visita de Beom me siento un poco más entusiasmada y mi miedo al salir disminuía de a poco.

Estaba preparando mi mochila para las clases de hoy y me encuentro nerviosa sobre los rostros y palabras que llegarían a dirigir los demás. Pero siempre respiro hondo y hago lo posible por pensar en positivo.

Claramente Beom pudo lograr que vuelva a comer y a dormir de forma más tranquila. Sigo comiendo poco pero podía terminar un plato de comida. Mis padres estaban más en casa y eso era bueno, me daban apoyo y amor, consejos y sonrisas, son los mejores.

Irene tocó la bocina de su auto y me despedí de mis padres con mi mano acompañada de una leve sonrisa y salí de la casa, subí al auto y con una nerviosa cara salude a ambas.

-Ya te extrañabamos- dijo Joy con una sonrisa y solté una muy leve risa por lo bajo.

-Es bueno verlas- sonreí nerviosa e Irene comenzó a conducir hasta la escuela.

~•~

Una vez allí, muchas miradas se posaron en mí, principalmente los populares, pero no eran de asco o pena, tenían una sonrisa en sus rostros y me saludaban de forma amable, aunque el grupo de las porristas, incluyendo a Aisha, me daban gestos de asco, algo que ignoré.

Muchas chicas se me acercaron a preguntarme como estaba y si me siento mejor, simplemente les dije un "estoy bien" y "gracias". Nunca tuve tanta atención, supongo que es solo por hoy ya que no es una gran cosa... aunque lo es, pero... ustedes entienden, solo una pequeña preocupación y se olvidan de mi existencia.

Los profesores también fueron amables, principalmente los más serios y exigentes de la escuela, esto es impresionante pero un poco extraño, mucha atención para alguien que no tiene un "papel" de popular es extraño.

Lo que sí pude notar eran los horribles gestos que le daban todos a las porristas, principalmente a Aisha, parece que se enteraron por el motivo de mi horrible y traumante violación.

Mis amigas se adelantaron a la Biblioteca mientras yo seguía acomodando mis cosas en mi casillero, de repente, un chico se tropezó y chocó con los casilleros que seguían del mío, cerré la puerta de la mía y lo observé, era un chico alto, flaco, ropa oscura, encapuchado y pálido. Mientras una de mis manos sostenía mis libros, con la otra lo ayudé a levantarlo.

-Ten más cuidado- dije con una leve sonrisa y él me miró sorprendido.

-¿No me insultaras por ser torpe, o ser... así?- se miró él mismo de pies a cabeza y no pude evitar soltar una leve risa -¿Qué te causa gracia?- dijo con un tono de confusión.

-No es nada, de mi parte no recibirás nada de burla por ser quién eres, evita meterte en problemas- sus ojos mostraban sorpresa y podía notar que tenían un brillo peculiar.

-Gracias, soy Soo- - él se detuvo y lo miré extrañada -Lo siento, no vale la pena saber mi nombre- se dió la vuelta y se fué corriendo.

Es raro.

Aunque el principio de su posible nombre y su rostro me sonaba, no le di tanta importancia y fuí a mi salón, donde ya estaban Irene y Joy acostadas sobre la mesa. No pude evitar soltar una risa por lo bajo.