Cuentos del XīChéng

¡No entres, Jiang Cheng!

- El elemento A pierde electrones y se oxida, mientras que el elemento B los recibe y se reduce. ¿Alguna pregunta?

-Sí. ¿Y porqué no el elemento A (usted) pierde unas clases y evita que el elemento B (nosotros) nos oxidemos de aburrimiento?

El profesor Lan Qiren miró a Wei Wuxian. Wei Wuxian sonrió inocentemente.

Toda la clase A del sexto semestre de la preparatoria Cloud Recesses contuvo la respiración.
Lan Zhan rompió su lápiz.
Nie Huaisang casi se desmayó.
Luo QingYang «MianMian» suspiró con resignación.
Wen Qing cerró los ojos, preguntándose por qué dejaba que Wei Wuxian se juntara con su hermanito Wen Ning.
Song Lan silenció a Xiao Xingchen cuando notó que este amablemente iba a hablar seguramente para calmar a Lan Qiren; no quería que muriera joven y sin haberle confesado sus sentimientos.

Jiang Cheng también casi rompía su lápiz.
Maldición.
Estaba sentado junto a Wei Wuxian y lo único que podía hacer era mirar fijamente sus apuntes como si la manchita de café con forma de gato en la esquina de su libreta fuera lo más interesante; lo que sea con tal de evitar contacto visual con el también director del colegio, Lan Qiren, y ganarse él también un castigo por no sé, ¿tener la nariz un poco chueca para los estándares del colegio?

-Tendrás tres horas de encierro en la Biblioteca. Copiarás detalladamente el proceso del método de Reducción-oxidación, con treinta ejemplos. También lo traducirás treinta veces al ruso y treinta al japonés -ordenó Lan Qiren, implacable, como si dictara la sentencia de un criminal.

A Wei Wuxian casi se le cayó el mentón, sorprendido.

-¡Pero son muuuchaaaas!

-Que sean cinco horas, a partir de ahora -se corrigió Lan Qiren, mirando directamente a Lan Zhan que estaba sentado en una butaca al final de la clase.

La expresión de Lan Zhan no cambió, pero Jiang Cheng pudo adivinar qué estaba pensando: maldita la hora en la que fue elegido como Prefecto debido a sus calificaciones perfectas; si fuera un alumno común, no tendría la obligación de vigilar que el castigo de Wei Wuxian se cumpliera.

Más bien, maldito el día en que Wei Wuxian fue admitido en Cloud Recesses.

-Ah, solo estaba bromeando, profesor Lan, yo quería... 

Pero nadie supo qué más quería Wei Wuxian porque Lan «don Perfecto» Zhan se había levantado de su asiento y lo estaba sacando del salón. No sin antes despedirse educadamente de su tío, la elegancia Lan ante todo.

Lan Qiren se volvió hacía la clase y treinta estatuas vivientes evitaron su mirada, sentados erguidos en sus butacas.

-Como decía, la oxidación de un elemento...

Jiang Cheng se tragó un resoplido. Adiós Wei Wuxian, hola otra vez, Aburrimiento.

                                

            WangXian es amor

                                

Habían pasado tres horas desde que empezó el castigo de Wei Wuxian y Jiang Cheng lo consideró tiempo suficiente para ir a dejarle su almuerzo.