어른 아이 || Jookyun ||

3º ¿Vas a decirme que pasa?

           
         
         
ChangKyun podía parecer calmado, bastante relajado y despreocupado.

Sin embargo había algo que le molestaba de sobre manera y eso era el que le ocultaran cosas.

Bueno, eso, y que hicieran sentir mal a JooHeon.

Y por lo que había visto en esas primeras dos semanas de estar de vuelta con el chico, ambas cosas se habían combinado, haciendo al mayor cambiar por completo y siendo completamente obvio para el rubio.

JooHeon no era el mismo chico de hace tres años. Y sí, sabia que con el tiempo las personas cambian, maduran y sus pensamientos se transforman, él mismo lo había experimentado, sin embargo no lo decía solo por esas pequeñas cosas que había notado en la actitud del mayor.

JooHeon era completamente diferente de como era con él estando solos, a como era cuando ambos salían, ya sea estando en la sala de la casa del mayor viendo alguna película con la presencia del padre de éste o en alguna salida con el hermano mayor de los Lee, rodeado de otro grupo de chicos con los cuales ambos se llevaban bastante bien.

Incluso parecia aún más reservado de lo que recordaba, riendo poco y bromeando solo de vez en cuando. ¡Incluso con Chae HyungWon! y el chico era uno de los más cercanos a JooHeon. Después de él propio ChangKyun, claro.

Por lo cuál se había dado la tarea de preguntarle al alto pelinegro por la razón de eso, recibiendo un vago; No lo se, no me habla mucho de eso, pero tiene que ver con sus padres, creo. Y solo con esa respuesta, ChangKyun se había sentido extrañamente incomodo.

Si bien sabia de la preferencia (no intencional) de los señores Lee hacia el mayor de los hermanos, también sabia de lo sensible que podía ser su pelinegro mejor amigo, siendo tal vez esa la razón por la cual el mayor se mostraba tan incómodo y cohibido cuando estaban cerca de sus padres.

Y tal vez no debió sorprenderse mucho, tal vez no debió preguntar, ya que ahora estaba algo molesto no solo con la situación, si no también con el mismo JooHeon al no contarle lo que tanto debate le traía, sintiéndose un mal amigo por no haberlo ayudado antes.

Y ahí estaban, ambos sentados junto a Yoo KiHyun y Son HyunWoo, los cuatro en una pequeña cafetería mientras esperaban por los postres que habían pedido, los mayores hablando de los futuros proyectos y actividades que se les vendrían encima al empezar de nuevo la universidad.

Y Changkyun no se encontraba inquieto por eso, había estudiado lo suficiente en el tiempo que estuvo fuera del país, logrando asi poder adelantar un año y poder acompañar a JooHeon en la Universidad, él estudiando en la facultad de derecho, esperando asi poder empezar bien el año.

Sin embargo su amigo no tenía la misma suerte, recordando como este le había dicho que aún no estaba seguro sobre que carrera tomar, sintiéndose bastante frustrado y presionado por eso.

Y sí, eso era lo único que ChangKyun había podido sacar por boca del chico. Sintiéndose bastante mal por la presión que ponían sobre los hombros del pelinegro, molestandole de sobre manera el hecho de que JooHeon siquiera pueda elegir sin estar constantemente presionado por lo mismo.

Y ChangKyun necesitaba hablar sobre eso con el mayor por que si no, sentía que iba explotar.
                          
             
       
(...)
          
        
       
Fue un sábado en la tarde cuando a ChangKyun se le dio la oportunidad de hablar con JooHeon del tema que tanto le estaba revolviendo la cabeza.

Ambos se encontraban en el departamento del menor, por que si, ChangKyun había convencido a sus padres de darle su propio lugar, algo que, secretamente, a JooHeon le habían hecho sentir algo inferior.

El aún no había logrado salir del ala de sus padres y ChangKyun, siendo un año menor ya tenía su propio lugar, tenia en claro lo que quería hacer y sabia todo lo que era y como seria. JooHeon se sintió mal, inferior.

Sin embargo no se lo dijo, nunca aceptaría el sentimiento de decepción propia que le albergaba cuando se daba cuentas de esos pequeños detalles, guardandose todas y cada una de esas cosas. Incluidos los problemas con sus padres, aún no teniendo en valor para decirle a ChangKyun, temiendo que al tocar el tema, el punto sensible dentro de sí mismo se rompiera, volviéndose indefenso como un pequeño crío, igual que como decía su padre.

Y JooHeon no quería que ChangKyun lo viera de esa manera.

Sin embargo el menor le tomo por sorpresa esa misma tarde mientras estaban viendo alguna serie al azar, haciéndole sentir nervioso.

     
—Bien —suspirando, ChangKyun volteo a mirarlo— ¿Vas a decirme que pasa?

Esas simples palabras, solo cinco palabras lograron ponerlo nervioso. Haciéndole parpadear y desviar la mirada.

—¿Sobre que? —preguntó de vuelta, intentando verse despreocupado. ChangKyun no había hecho más que bufar, acomodandose a su lado y apagando el televisor.

—Habló en serio, Jooheon —Oh, oh. Mal, Changkyun le había hablado por su nombre, muy mal—. Algo te afecta y no quieres decirme —señaló, viendo como el pelinegro hacia amago de responder, deteniendole de inmediato—. Te conozco desde los diez años, Lee. No quieras mentirme ahora.

Si bueno, ahora le había llamado por su apellido. Si, mal inicio.

JooHeon hizo una mueca, suspirando. No sabe siquiera porque pensó que podría ocultarle algo al chico, ChangKyun lo conocía a la perfección, asi como él le conocía, por lo que sabia de ante mano que Changkyun no iba a detenerse hasta saber lo que le pasaba realmente.

—No es nada —murmuró, encogiendose un poco debido a la mirada que el rubio le dedico—. No es tan importante.

—Lo es para mi —espetó, su ceño fruncido y brazos cruzados—. Todo lo relacionado contigo es importante para mi.

Desvió la mirada, sintiéndose extremadamente bien con esas simples palabras, sin embargo estas no siendo suficientes como para orillarlo a hablar.

—No quiero hablar de eso, Chang —susurró, viendo como su rubio amigo le miraba dolido.

—¿Nisiquiera conmigo?

Tragó, cerrando los ojos y tomando aire por la nariz.

Con ChangKyun podría hablar hasta de como nacen las vacas si éste se lo pidiera, de como se fracturó el brazo a los nueve años o de como había sido estar en clases de defensa personal con Shin HoSeok pero, ¿Sobre esto? No estaba seguro.

—Chang-

—Se que algo te inquieta, se que te sientes presionado, también se que tiene algo que ver con tu familia, pero por más que quiera ayudar no puedo. No estuve durante tres años aquí JooHeon. —le escucho murmurar, su voz sonando algo dolida. —Quiero ayudarte, Honey.

Y tal vez no debió sentirse así, pero joder. ChangKyun no estaba poniéndoselo fácil.

—Es estúpido —murmuró. ChangKyun a su lado dedicándole una pequeña sonrisa, tomándole la mano.

—Nada que tenga que ver contigo es estúpido para mi.

—¿En serio?

—¿Cuando te he mentido?

Nunca.

Tragó un poco, dándole un apretón a la mano del chico y mirándole a los ojos. Viendo como este no rehuia de su mirada, si no todo lo contrario, este mirándole con esos bonitos ojos café que tanto le gustaban.

Por lo que, un poco desconfiado aun, no queriendose ver como un crío inseguro y miedoso, soltó las palabras que tanto había temido decirle al chico.

—No se lo que quiero —susurró, ganadose una corta mirada del chico, confundido—. Y estoy asustado.
       
Y ahí estaba, la mirada que había querido ver en alguien luego de soltar esas palabras.

ChangKyun no le miro con reproche, tampoco con pena, solo le miro, dándole un apretón a sus manos unidas y suspirando, recargando su cabeza en su hombro.

—Quiero que me digas todo, Honey.

Y vaya que lo iba a hacer.

Era ChangKyun, sabia que no iba a juzgarlo.