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~Hola gente que me lee xd, hoy os traigo una foto de Olvi, la amiga de nuestra protagonista Paula, así es como yo la visualizo. Espero que os guste este capítulo~

Abrí los ojos. Más bien me los hicieron abrir. Era Rebeca, mi hermana pequeña metiéndose en mi cama.

-¿Qué haces?- Dije con los ojos aún cerrados y con una voz similar a algo así como a un orco de 'El señor de los anillos'

-Tuve una pesadilla, había una bruja y de repente apareció un asesino y claro resulta que yo estaba atrap...

-SHHHHH - La interrumpí, estaba tan histérica que lo único que me provocaba a esas horas de la mañana eran ganas de meterle un par de calcetines en la boca.

Miré el reloj, las cinco menos diez. Zoey estaría esperándome a las cinco en punto a la vuelta de la esquina y, ¿cómo no? llegaría tarde. Salí de la cama, me lavé la cara y en cuanto estuve medianamente lista observé mi cama, Rebeca ya estaba durmiendo otra vez tan tranquilamente. A veces me preguntaba si lo único que quería era un poco de atención o si realmente tenía esas terribles pesadillas. Salí lento de la habitación, arrimé la puerta con cuidado, dejando atrás el sonido de la respiración fuerte de mi hermana.

Salí a la calle. Que frío hacía, típico frío cercano a la navidad. Al final de la calle vi unos zapatos asomar de un portal. Zoey, sin duda. ¿Quién más podía estar tirado en el suelo a las cinco de la mañana con el frío que hacía?

Tan solo se oían mis pasos rápidos y algunas gotas de lluvia resbalando hasta caer al suelo.

-Hola estúpida

-Paula te estás ganando el irte solita al concierto, y no quieres eso ¿verdad?

Que típicas eran sus amenazas, pero sin esas cosas dejaría de ser ella y definitivamente faltaría algo. Llamamos a un taxi y nos dirigimos hacia el centro comercial más cercano. Podríamos ir andando pero está claro que somos tan extremadamente vagas como para andar a esas horas de la madrugada habiendo cualquier método de transportarnos que tuviese ruedas.

Cuando llegamos estaban ya en la puerta unas amigas durmiendo y tapadas hasta la nariz. Eran tres: Olvi, Lis y Selena, las tres tan diferentes... siendo todas tan distintas habíamos llegado a ser buenas amigas y todo eso por la única cosa que teníamos en común; One Direction.

-Lis era la más pequeña, rubia, ojos claros y delgada. En su cara siempre se dibujaba una sonrisa y la inocencia que podía llegar a desprender una chica de 13 años incluso hoy en día. Olvi era más pequeña que Zoey y yo pero su caracter dejaba entrever su madurez, con quince años poseía el caracter duro y las contestaciones propias de adultos de 20 años. Su pelo negro hacía contraste con su piel clara y su tímida risa dejaba asomar unos aparatos de los que parecía no estar muy orgullosa. Selena era de mi edad, ella destacaba. Incluso cuando parece que no está se nota su presencia. Ella vivía el fandom, le encantaba gritar y llorar cuando veía a sus ídolos aparecer por la televisión. Su pelo era largo y castaño, casi le alcanzaba la cintura, tenía los labios carnosos y una cara redonda-

Ahí estaban, tiradas en el suelo durmiendo. Posiblemente Selena las había convencido para levantarse a esas horas y esperar a coger sus entradas. Tan pronto llegamos, como si un botón se hubiese presionado, se despertaron. Las únicas que se levantaron a darnos un abrazo ilusionadas e histéricas fueron Lis y Selena, Olvi era fiel a su carácter distante hasta que un impulso raro y poco habitual de amor la hacía darnos al menos un beso.

Esperamos hasta cinco horas. Se había llenado la entrada del centro comercial y me sentía como una diminuta hormiguita entre tanta gente. Las chicas y yo habíamos ideado un plan; Zoey iría con Lis por las escaleras mecánicas, Olvi, Selena y yo por el ascensor, definitivamente conseguiríamos las entradas. Se abrieron las puertas mientras los dependientes de la tienda se reían tímidamente escondiendose tras los percheros. Como si de una veda de caza se tratase todo el mundo empezó a correr tirando todo lo que se interponía entre él y las entradas para el concierto. Nos metimos en el ascensor, esos 5 segundos fueron los 5 segundos más largos de mi vida. -RING- se abrieron las puertas. Corrimos, pero al ver la cola que ya había, frenamos desilusionadas. En uno de esos impulsos poco habituales, Olvi corrió empujando todo lo que tenía por delante. Ahora solo tocaba esperar.

Esperamos durante unas cuatro horas, una cola enorme de gente pasó delante nuestra. Veías a las chicas salir con sus entradas, felices, y nosotras agobiadas entre un montón de gente intentando contener las lágrimas de impotencia. Por fin nos tocó. Iban a imprimir las entradas pero...La impresora no funcionaba. Una hora más esperando. La desesperación aumentaba con cada segundo que pasaba, era como si en mi cabeza hubiese un 'tic tac' constante. Tras mucho esperar, ahí estábamos las cinco con nuestras entradas en las manos. Barcelona, 8 de Julio. Que bonita fecha, que bien sonaba. Solamente quedaba esperar hasta el verano que viene, algo que parecía una tarea sencilla pero estaba muy lejos de serlo.

Cada día era una eternidad. De casa a clase y de clase a casa, la única que de vez en cuando me animaba los días era Zoey con sus tonterías y noticias sobre Harry y los chicos de 1D. Cuando estaba triste me mandaba fotos de Niall, sabía que era mi debilidad. Con las demás hablaba menos, iban a otros institutos y no teníamos tiempo. La única forma de comunicarnos era vía WhatsApp y por lo tanto la única forma de la que hablábamos a pesar de que de vez en cuando coincidiésemos por la calle o quedásemos.

Pasaban los días, nuevas canciones, nuevos videoclips, nuevas noticias iban amortiguando el lento paso del tiempo y un día sin apenas darnos cuenta junio se había despedido y era ya 1 de Julio. En un día me iba, trataba de hacer mi maleta pero Rebeca parecía sentir algún tipo de atracción a fastidiarme y mientras corría como loca porque me iba a ver a los chicos, tiró mi maleta y tuve que empezar de nuevo.

-Si te los encuentras dile a Zayn que Perrie no me gusta para él, ¿no te parece que hacen muy mala pareja?¿No te parece que pega mejor conmigo?

-Cállate, me levantas dolor de cabeza. Y no, no hace mejor pareja contigo, eres una mocosa, recuérdalo. ¿Para qué necesita Zayn a una niña de 11 años? Y ahora haz el favor y vete con tu locura a otra parte.

Se fue con cara de resignada mientras yo rehacía la maleta que por su culpa se había caído y recordaba la frase que me había dicho , la recordaba una y otra vez formando un eco en mi cabeza ' Si te los encuentras...', tan difícil...pero lo añoro tanto...ojalá el destino ponga un poco de su parte esta vez.

One step closerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora