JoJo's Bizarre Adventure Part X: Never-Ever Standing Destiny(Fanfic) [Editando]

Capítulo 9: El Poder de las Palabras.

Capítulo 9: El poder de las palabras.

Jaime: Ok, creo que esto es suficiente. ¿Estás Listo?

L.O.S.: Lo estoy. Ahora probemos.

Jaime ya había tomado la guagua para llegar a donde vivía en Luyanó (ese día había tenido suerte de que el P13 pasara rápido y sin mucha cola, algo que casi nunca ocurría), sin embargo, a vistas de que aún faltaba un poco para el mediodía, había llamado a su madre por el celular para decirle que el bus aún iba a tardar. Personalmente no se sentía muy cómodo mintiéndole a su madre (que igual no es que no fuera a hacerlo de ser necesario) pero lo cierto es que aún no comprendía perfectamente las capacidades de su stand (la abrumadora fuerza de Star Platinum no era precisamente el mejor punto de comparación) y quería descubrir sus capacidades por sí mismo antes de que otro stand le atacara, como Jotaro ya había vaticinado que podría ocurrir. Así, ahora se encontraba en el Pepe Barriento, un pequeño centro deportivo al aire libre, habiendo terminado de apilar un montón de ladrillos en varios mini-pilares. En teoría esos ladrillos iban a usarse para alguna construcción, pero lo cierto es que ya habían pasado más de cinco meses desde la última vez que alguien había ido para tan siquiera verificar que seguían allí y corría el rumor de que la construcción había sido cancelada y, ya sea que no sabían que hacer con ellos o simplemente se les había olvidado, lo cierto es que nadie los estaba usando. Hasta ahora. Jaime había tenido suerte. Sabía que ya tan cerca del mediodía los deportistas se habrían ido almorzar, pero no esperaba encontrarse el lugar tan vacío, lo cual era incluso mejor para su sesión de entrenamiento.

L.O.S.: Bien, ¿con qué quieres qué empiece?

Jaime: Empecemos determinando tu rango máximo. Las últimas batallas demostraron que eso es algo bastante importante y puede suponer la diferencia entre salir vivitos y coleando... o todo lo contrario. Camina a un paso ligeramente menor al normal, de ese modo puedo determinar bien que tanto te alejas. Cada vez que sientas que tu fuerza ha disminuido avísame para acercarte a un ladrillo (manteniendo nosotros la misma distancia) y golpéalo, así podremos verificar que tanto te has debilitado.

Y así, Last One Standing empezó a caminar en dirección al primer montículo. los primeros 2 metros no fueron un problema, pero al instante de pasarlos sintió una súbita aunque leve falta de aire e incluso Jaime le vio un poco más delgado. Una leve señal con la cabeza fue todo lo que hizo falta para que Jaime avanzara hacia el segundo ladrillo del entrenamiento (antes cuando estaban colocándolos L.O.S. accidentalmente golpeó uno al ver una cucaracha encima y lo destrozó por completo). Luego de romperlo el proceso se repitió otras dos veces. Al final, Last One Standing se veía tan famélico, débil y grisáceo que parecía que había caminado a través de un desierto por un mes sin comer nada. Cuando su usurio le ordenó que volviera sintió como si el alma le volviera al cuerpo (literlmente).

Jaime: (Bueno, parece que su alcance máximo es de 8 metros. Sin embargo, solo conserva el 100% de sus fuerzas hasta los 2 metros, entre los 3 y 5 solo conserva el 50%, entre los 6 y 7 solo posee el 25% y a los 8 metros solo le queda el 10%, se vuelve incluso más débil que un niño enfermo. Al menos esa es la aproximación a la que he llegado.)

L.O.S.: Y creo que es una aproximación correcta. Al menos los conocimentos de artes marciales que adquiero por mi habilidad no se ven afectados.

Jaime: (Pero con tal falta de precisión, velocidad y fuerza es obvio que te verías limitado. A los 8 metros solo me servirías para espiar en caso de que yo mismo no pudiera hacerlo, al menos en la mayoría de los casos, ¿o me equivoco?)- Last One Standing meneó negativamente la cabeza, afirmando así lo que Jaime había planteado.- (En fin, supongo que ya he visto suficiente por hoy, volvamos a casa.)