•---ᴛʜᴇ ᴄʀᴀᴢɪᴇꜱᴛ ʟᴏᴠᴇ ꜱᴛᴏʀʏ---•

•𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐: 𝐄𝐬𝐭á𝐬 𝐥𝐨𝐜𝐚•

Adalis y su hija, a la que decidió llamar Leah, vivieron en una casa moderna, bastante grande, nunca les hizo falta el dinero, claramente. Adalis trabajaba como asistente médica en el hospital más grande de la ciudad.

Leah creció, siempre fue una niña muy buena, bien portada, noble y educada. Ella asistía a una escuela de prestigio, bastante cara, a decir verdad.

Dewey, era un chico que desde primaria molestaba a Leah, ella única dijo nada hasta la preparatoria, pero realmente nunca le importaron solo le daban risa. Un día saliendo de clases, Dewey arrinconó a Leah en un callejón.

Dewey: ¿No te cansas de ser la rarita? No mereces respeto en este mundo, deberías morir.

Leah: (Suelta una pequeña risa) ¿Crees que todo este tiempo he estado tomando en serio tus tontos comentarios? Creo que con esa actitud solo das a conocer que tú deberías ser la persona la cuál no merece respeto. Antes era una niña, no sabía que responderte, así que preferí quedarme callada, pero ahora no, y no te preocupes, no le diré a nadie, solo aquí entre nosotros, creo que nos llevaremos muy bien. (Vuelve a reír, pero esta vez más fuerte y al final mira a Dewey y le sonríe).

Dewey: Jaja, estás loca si crees que eso sucederá.

Leah: ¿No te gusta la idea, Dewey? (Sonríe)

Cada quien, toma su rumbo y los dos se van caminando a sus casas.